Feliz cumple bueli!!! & cap... ¿35?

Hola a todos, esta entrada es para celebrar a alguien muy especial en mi vida... :')
Es alguien a quien quiero mucho y que sin ella no tendria a mi mama!! es mi ABUELA, la quiero demasiado.

Nunca juzga, siempre te escucha si tienes algun problema, te pregunta como te ha ido, es muy activa (tiene Facebook), le gusta tomarse fotos (osea que si es de mi familia), es bien buena onda!!!

¿Quien no quiere una abuela a si?

Yo no se que haria sin ella. A veces me quedo a vivir en su casa (ahi tambien vive mi prima), ponemos peliculas y saca cada cosa!! pfff... ni se imaginan, NUNCA se aburririan con ella. la cuida mucho porque ya solo me queda ella:( la mama de mi papa fallecio;( pero asi es la vida y si se fue es por algo.

Ahora tengo que disfrutar a la que tengo cada dia... :')

Ayer cumplio años y entre todos le llevamos un mariachi (investiguenlo) es como un grupo, tocan las canciones que les pida, primero unas bien melancolicas y despues unas bien prendidas, que segun yo ni queria bailar y ¿quien termino poniendo ambiente? YO, jajaXD.

-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

Ahora si aquí les traigo su capitulo!! :) ojala les guste!

POv. Caroline

Esto no debió de suceder. – mi mente se repetía eso una y otra vez sin creerlo aun. Estuve buscando la mejor forma de decirle mi secreto mejor oculto y… por no decirlo como es debido casi nos asesinan en el intento. Si no fuera por su familia y Matt que llegaron en el momento justo, ni siquiera pensaría como rayos les voy a explicar como de un momento a otro, aparecieron frente a su casa.

Huir no soluciona nada pero como ayuda. Tenia que alejarme antes de que les hicieran mas daño, no se cuales sean los planes de ellos pero mi amiga tenia una familia de vampiros listos para protegerla si lo necesita. Él hubiera no existe, no me queda mas que resignarme; lo mas seguro es que se alejaría para no correr peligro eso o, su familia se encargaría de alejarla para que no corriera peligro. No cabía duda de eso. Saque ropa de mi closet y la empecé a empacar en una maleta, me iría por un tiempo mientras las cosas se calmaban, o me asesinaran, lo primero que ocurriera. Solo podía ir a un lugar,… el lugar en donde todo empezó. Pero antes tenia que hacer una ultima cosa antes de irme, fui a mi escritorio donde tome una pluma y papel, mi despedida la leerían, no era capaz de verlos a la cara después de lo ocurrido.

No soy buena en las despedidas, nunca lo he sido, ustedes se merecen mas que una simple carta de la rara de Caroline Mathews – escribí – siempre sospecharon que había algo raro conmigo, aparte de lo obvio, pero hasta ahora no descubrieron que y, la verdad creo que aun siguen con muchas dudas y sin poder creerlo.

Huir de los problemas nunca va a ser la solución, solo va ser una vía de escape rápida, pero no eterna. Eso lo acabo de aprender por las malas. Prometí que ya no volvería a huir pero es otra promesa rota; me tengo que ir a un lugar en donde estén a salvo de mi, soy el objetivo y por consiguiente todos los que estén conmigo también, ósea que ustedes por mi culpa también lo están, eso fue lo que trate de evitar a toda costa; no fueron los resultados esperados.

Suspire, todo estaba siendo mas difícil de lo que pensé las lágrimas traicioneras cayeron en la hoja.

Lo siento, una disculpa no es suficiente por todo lo que pasaron a costa mía, sin embargo, no creo poder hacer algo mas; no encuentro la forma de devolverles todo lo que hicieron por mí, me hicieron feliz, aunque ya lo era, aumentaron esa felicidad, los llegue a querer como esa familia que alguna vez tuve.

Se lo que son. – Escribí – no pregunten como, solo lo se y no se preocupen su secreto no corre peligro conmigo. Me lo llevare hasta la tumba, creo que lo supe desde el principio pero mi cerebro se negaba a creerlo, a aceptar que mi realidad nunca va a ser normal, que yo nunca seré normal, pero no estamos hablando de mi.

Ness, en serio que fuiste esa amiga que jamás creí tener, con la que casi pude contarle todos mis secretos – los menos peligrosos – me gusta pensar que también fui eso para ti, las dos siempre hablábamos de mas en compañía. Eres muy observadora, percibiste eso que nadie nota, leer mentes es algo realmente molesto, no entiendo como Edward puedo hacerlo… pero esa es otra historia y no te preocupes nunca leí la tuya, nunca me ha gustado ser una invasora de la privacidad.

No me queda mucho que decir, bueno solo una cosa mas, por favor no me busquen porque no me encontraran.

Los quiere Caroline.

Deje la carta en mi escritorio para que no tardaran en encontrarla para cuando eso sucediera yo ya estaría muy lejos.

Tome mi maleta cerrando los ojos pensando en mi antiguo hogar Pray’s Hall.

El clima cálido que extrañaba se colaba por la ventana de la habitación del pequeño hotel del pueblo, esos rayos de sol eran mi única compañía en estos momentos. Extrañaba tanto este lugar, fue mi hogar prácticamente toda mi vida. Risas, lágrimas, tragedias, locuras, aquí ocurrió de todo. Ya no me pude quedar más tiempo en ese hotel, tenia que salir y disfrutar del sol, ese sol que tanto extrañaba.

El pueblo no había cambiado en nada desde que me fui, la florería de la Sra. Milles seguía rebosante de vida, el cine con poca gente a pesar de que hoy era domingo, el bosque que se tendía por los alrededores de este olvidado pueblo, MÍ olvidado pueblo. Termine frente a mi casa, mi antigua casa. Entre sin saber que buscaba y que era lo que esperaba encontrar. Todo estaba cubierto por una gruesa capa de polvo, los muebles seguían en su lugar, - nadie ha entrado desde aquel incidente, pensé – cubiertos por sabanas, me dirigí a la que había sido mi habitación. Seguía pintada del mismo color rosa pastel, era imposible olvidar todo lo que sucedió en aquella habitación… los secretos que Elena y yo compartimos en nuestras pijamadas.

Mi primer beso sucedió en esta habitación, cuando tenía doce años. John, siempre me había gustado, nos toco hacer un trabajo juntos y… el beso mas perfecto y tierno que pudo existir, pero hace mucho que no le veía, quizás ya ni de mi se acuerde. Suspire, recordar viejos tiempo no tiene precio.

Ahora tenia que atender otro asunto mas importante: Ver a mi mejor amiga.

Sali de mi casa rumbo al cementerio donde yacían sus restos. Era duro ver como alguien tan joven se le iba la vida, si ella… no se hubiera interpuesto todo estaría bien, ella viviría estaría con si hermana y su tía, con su familia.

-Hola, Sra. Milles – salude con educación. – me puede dar un ramo de violetas. – pedí.

-Hola Rose – aquí me conocían por mi segundo nombre, me identificaba de un tiempo para acá mas con Caroline, Rose era demasiado serio – hace mucho que no te veo, ¿Cómo has estado? – me pregunto con una sonrisa.

La Sra. Milles era muy amiga de mi abuela, además de que siempre era muy cariñosa.

-Muy bien – mentí con facilidad esbozando una falsa sonrisa – solo, ya sabe, vengo de visita – dije cunado me entregaba mi pedido.

-Salúdame a tu abuela – me pidió, asentí y pague mi pedido – bueno, espero que tu estancia aquí sea agradable – se despidió y Salí de su tienda.

El cementerio de día no era tan tétrico como en la noche, a simple vista ni te imaginarias que se tratara de uno.

-Hola Elena – salude hacia su tumba arrodillándome frente a ella – tanto tiempo sin verte – mi voz se quebró. – tengo tanto que contarte – dije con un dejo de tristeza – ya sabes la loca de tu amiga que muy rara vez comete locuras – anuncie con sarcasmo – hice una nueva amiga, se llama Reneesme, ¿raro no crees? – Deje las violetas en su tumba – son tus favoritas nunca lo olvidare, te necesito tanto. – Ahí estaban esas lágrimas traicionándome de nuevo – no sabes cuanto, me haces falta nunca podrá haber una amiga como tu, creo que aunque tenga toda la eternidad nadie podrá reemplazarte, Reneesme es mi mejor amiga, pero nadie podría sustituirte – nadie.

Su epitafio tenia grabado una frase con un extraño significado.

Elena H. Stewart

Amiga. Confidente. Hija.

Que esto sobreviva por todos los que somos especiales.

Claro que esa frase tenia un significado oculto; tanto Elena como yo éramos “especiales” nos entendíamos a un nivel incomprensible, puesto que ninguna de las dos fue muy normal que digamos. Sobre todo yo.

Era raro volver a un lugar que deberías odiar por lo que te paso en el, pero en mi caso no era así; este lugar no tiene la culpa de lo que soy o de lo que me niego a ser, el destino tiene la culpa de eso. Mi destino marcado desde que nací y del que tanto rehuía, sin los resultados esperados.

¿En que momento se me ocurrió huir como una posible solución?

En un momento desesperado. Pero que se supone que deberían de haber esperado de una adolescente de quince años, yo no era la inocente paloma lo admito, solía meterme en muchos problemas – Elena tenia que ver con mucho de esos problemas – pero eso no justifica lo que esos monstruos, si por que no merecen llamarse hombres, me hicieron pasar, jure encontrarlos y asesinarlos, siendo posible con mucho dolor de por medio; pero hasta eso dejo de tener sentido cuando me plantee el hecho de opacar mi felicidad por su culpa, desde entonces desistí de ese plan.

El destino de todos nosotros ya estaba marcado, que el futuro es muy subjetivo y puede cambiarse, por supuesto pero eso solo es una forma de retazar lo inevitable; Alice podía verme claramente en sus visiones, porque mi destino ya esta marcado solo falta saber el tiempo que me llevara llegar hasta el, aunque sea lo que menos desee. Nadie desea convertirse en un asesino. Ese era mi inevitable destino. Asesinar “seres sin alma” o “seres que van en contra de nuestra naturaleza” ¡como si nosotros fuéramos tan normales!, que dulce ironía. Pero a eso se dedicaban, esos hombres que nos atacaron  a Ness y a mi. Definitivamente ya no solo me buscaban a mi, querían algo de ella, ¿pero que?, bueno tenia una fuerte familia de vampiros que la protegerían.

Ahora tenia que ver a alguien a quien realmente le debo el seguir con vida: Anne. La tia de Elena.