Cap. 12 (2T) Un pequeño prestamo...

Hola mis lectoras, creo que hoy publique seguido porque la semana que entra empiezo examenes!! osea son los finales y dentro de poco el de la facultad!!! que miedo y emocion a la vez. Ya estoy estudiando matematicas a todo lo que da lo juro!! tengo que pasar la materia!!

Tambien les digo que esta mini-temporada (1era parte) esta por terminar unos capitulos mas creo, y despues... alguien mas la narrara!! no se si Caroline, Lucy algun otro Cullen o de plano un narrador, ustedes que dicen? bueno luego me responden:) Ya estoy por terminar el capitulo final:)

Mañana ire a una carrera en la prepa, algo que aca se acostumbra mucho:( es malo por que soy tan lenta... una tortuga me rebasaria. Ademas desde que me sali de porristas ya perdi condicion:P espero que si entro a la facultad poder entrar a algun equipo.

Miren este gif, estoy suscrita a una pagina de cheer y siempre me sorprendo de lo que son capaces de hacer, quien dice que no es un deporte?











Y pues ya casi llego a las 100 entradas en este blog:) super feliz:D

Bueno ahora si les dejo el capitulo, no las entretengo mas:)

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-¿Caroline que fue todo eso? – roce su brazo disimuladamente.

Lucy nos miraba esperando una explicación.

-Algo necesario, no se asusten… es, Lucas va luchar en una pelea clandestina mientras nosotras registramos la oficina de Hummer. – Anne no jugaba con las palabras cuando hizo mención de este lugar.

-¡Lo dices tan calmada! – le grite mentalmente.

-¡Crees que lo estoy! Le suplique que no lo hiciera pero como notaron no me hizo caso. – replico mentalmente también.

-Hay que ser rápidas, que tanto durara ¿dos minutos? ¿Tres, quizás? – se sumó Lucy a la conversación mental. – No te preocupes Ness, Lucas estará bien; sino después podremos burlarnos de el por no hacer caso a las indicaciones.

-Eso hace que me sienta mejor. – solté con sarcasmo dentro de mi mente.

-Yo también estoy preocupada, pero ya no hay vuelta atrás, tenemos que ir a esa maldita oficina para sacar ese mapa de una buena vez. – dijo mi amiga gruñendo.

El pasillo, oscuro y húmedo, si le daba ese aire del que Caroline y mi ahora amiga Lucy me contaron, da miedo y provoca cierta claustrofobia a medida que vas avanzando. Los zapatos altos de mis dos compañeras resonaban haciendo eco en este lugar cerrado.

-¿Para qué queremos un mapa? – pregunte evitando rodar los ojos.

-Ya lo veras. – dijo Caroline en voz alta.

-Ustedes van por allá, pónganse cómodas. – el chico nos guiño un ojo guiándonos por un pasillo aparte mientras Lucas paso por el lado contrario.

-¿Dónde está el tocador? – pregunto Lucy mirándolo a través de sus pestañas, el pulso del chico se elevó por el cielo.

-P-por allá. – señalo una puerta azul.

-Gracias. – sonrió dulcemente.

Genial. Tenemos la cuartada, ahora por el maldito mapa.

-Rápido, Hummer esta supervisando la tonta pelea, es ahora o nunca. – susurro Caroline. – Es esta. – dijo abriendo una puerta marrón oxidada. – Rápido.

La oficina tenía ese tipo de películas de mafia, quizás ese hombre es un mafioso… no, lo dudo seriamente. Más o menos. Removí los cajones, solo había papeles, ¡Por Dios! Ni siquiera es el aspecto del dichoso mapa. Lucy tanteaba las paredes en busca de un hueco, mientras que Caroline movía los cuadros.

-Chicas, aquí hay algo. – aviso Caroline retirando un cuadro de una pintura abstracta. – Vaya, lo tiene muy bien escondido. – hablo para sí.

Abrió la pequeña compuerta de madera y saco un trozo de papel desvaído, roto y parecía que en cualquier momento se desharía en sus manos. Ambas sonrieron, lo encontraron.

-Vámonos de aquí. – sugirió Lucy.

-Tómense de las manos, esto puede marearlas. – sonreí, usaríamos la otra manera de viajar.

De un momento a otro estábamos afuera de la puerta azul, sonreímos misión cumplida.

-Solo nos faltó la música de “Misión imposible”. – se quejó Lucy con una mueca casi infantil. – 

Ya será para la otra.

-Vamos, tengo que sacar a mi novio de aquí. – nos apresuró Caroline por el pasillo.

-No se puede echar para atrás, tendrá que pelear quiera o no. – le recordó Lucy.

-Quizás le hagan falta unos golpes para recupere la razón, se supone que él es mayor que nosotras, debería ser más responsable ¿no? – pregunte frunciendo el ceño. – Además Lucas es un buen luchador, sabrá arreglárselas bien.

-Entonces ¿Qué hacemos, sentarnos y tomar una limonada? – hablo Caroline con exasperación.

-Sería una buena idea, pero dudo que aquí vendan eso. – hablo Lucy, Caroline le lanzo fuego con la mirada. – De acuerdo, mala idea. Vamos, por lo menos todavía podemos disfrutar de la pelea, si es que aún no termina.

El lugar era cerrado, una malla de seguridad nos separaba del cuadrilátero, oscuro a excepción de los reflectores que apenas iluminaban el espacio donde yacían los luchadores. 

Mi hermano era uno de ellos. Lucas lucia desgarbado a comparación del grande que estaba a su lado, al parecer aun no iniciaba la pelea, ya lo miraban prediciendo que sería una victoria más, que equivocados están.

-Dime que no son tan fuertes como parecen. – le pedí a Lucy.

-Lucas es más inteligente y fuerte, sabrá manejarlo quizás hasta gane las apuestas, dudo que alguien haya apostado a su favor. – observo Lucy crípticamente.

-No puedo creer que se haya metido en esto, es un total estúpido, demente, ingrato… - esos y otros adjetivos salían de la boca de Caroline. – Si no lo matan en el cuadrilátero, lo hare yo misma.

-Tranquila, aquí viene la mejor parte. – su prima sonrió guiñándole un ojo, Caroline se dedicó a poner los ojos en blanco se estaba sonrojando, ohh…

Entendí porque ese sonrojo. Luchaban sin camisa. Bufe, he aguantado que Lucas ande por la casa solo con bóxer por quinces años y dudo que le moleste en esto momentos. Creo que en ese momento muchas de las mujeres que observaban el espectáculo clandestino se quedaron boquiabiertas. Caroline a mi lado trataba de no mirarlo mucho, sin éxito cabe mencionar. Su cara parecía un tomate de lo roja que estaba, no contuve mi risa y salió de una manera no tan disimulada.

-Por eso no querías que peleara. – levante mis cejas sugestivamente. – Algo me dice que no querías que nadie más lo viera.

-Ness, que dices… - desvió su mirada al frente.

Nadie dijo nada, la pelea comenzaba.

-No fue tan malo. – dije mientras entrabamos a la casa. – Creí que el tipo aguantaría más.

-Tengo diez mil dólares en mi poder. – dijo mi hermano abanicándose con ellos con una sonrisita de suficiencia. – mañana irán a la caridad. Esperaba que fuera más divertido, al minuto salió corriendo, ¿Dónde quedo el entretenimiento?

-Eres un tonto. – anuncio la obviedad de la situación su novia. – No pensaste que uno de ellos podría ser tu contrincante, Lucas tienes que pensar más seguido…

-Le pides imposibles. – dijo Anne bajando las escaleras. - ¿Se divirtieron?

-Tu hermano se puso en un peligro innecesario. – gorjeo Caroline fulminándolo con la mirada. – Es un idiota.

Se quitó los zapatos y subió corriendo las escaleras, estaba demasiado furiosa.

-Caroline, arhgg… espera. – subió Lucas detrás de ella.

-El amor. – dijo Lucy con una expresión de ternura fingida. – No se ustedes, pero muero de sueño, buenas noches. – también subió las escaleras.

-¿Te sucede algo Ness? – me pregunto Anne, no me había dado cuenta que solo estaba parada ahí sin decir nada.

-Nada, yo subo en un momento tengo una llamada que hacer. – era mi forma amable de decirle que necesitaba estar sola.

-De acuerdo, descansa. – se despidió subiendo las escaleras.

Saque mi celular y marque. Cinco pitidos después me mandan al buzón.

-Soy yo Ness, bueno ya debes saber eso por el identificador de llamadas. – intente hacer una broma. Me senté en el sofá. – Lamento no responderte, ya sé que estas molesto pero… ¿hablamos luego? Te extraño. – colgué.

Me pase las manos por el cabello, sí que fue una noche entretenida.