54. Pesadillas :O

Hola chicas aqui les traigo un nuevo capitulo, ya he comentado en algunos de sus blogs, pero aun me faltan muchos, lo hare, lo prometo, ando corta de tiempo.

Bendito sea Jehova que mis examenes ya terminaron, no me fue tan mal osea saque 86 en matematicas, eso es muy bueno:D cuando me dieron mi resultado no podia creer que fuera el mio, hasta le pregunte al profe si no se habia equivocado. esta era mi cara O_o, y eso que medio(casi nada) estudie:)

Otra cosa de suma importancia para la humanidad... YA VIERON EL TRAILER DE AMANECER?' si tu respuesta es si pulsa el boton... jajajXD no se crean, yo lo vi y practicamente lo tuve que ver como 20 veces mas jajaja, faltan 66 dias, falta poco, falta poco:) falta poco para el final :'( lo bueno siempre tiene que llegar a su fin :'(

Tambien para que se pan que puse una encuesta a un lado del blog para que voten por si quieren que siga la historia:), lo se aun les debo el POV. Alec, pero en eso presionen a Vero:P tambien, les quiero decir que ya estoy trabajando en otra historia, esta inspirada en Criminal minds (mi serie policiaca favorita), la cancion de Payphone, de Maroon 5 (quede prendada de esa cancion), y nombres rusos, no pregunten el porque de lo ultimo, por que ni yo se; creo que sera buena, hice el prologo... lo subo luego:)

Bueno aqui les dejo el cap. ojala les guste y si quieren que este aun mas feliz (sacar 86 en matematicas es una gran causa de felicidad para mi) comenten:) critiquen constructivamente:)

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POv. Caroline

El sol salió de pronto en ese bosque tan conocido para mi; ya todo tenia sentido, esto no era mas que un sueño. Me recosté sobre la fresca yerba del lugar para empaparme de vitamina D, ojala todo fuera así, extrañaba este lugar, adoraba los rayos del sol de este lugar, siempre parecían tan mágicos como el lugar mismo. Recuerdo cuando mi hermano me trajo aquí, me enseño que siempre por más nublado que este hay un rayo de felicidad, que fácil de decir y difícil de aplicar, eso ya me había quedado claro, mis muñecas eran una muestra clara de eso.

La oscuridad se apodero de aquella pequeña sección de bosque acorralándome contra un árbol, empecé a correr como pude con esa estorbosa y horrible bata de hospital suponía un gran esfuerzo, por eso no quería dormir siempre tenia la misma pesadilla, nunca duraba hasta el final, es mas me sorprendía que todavía no despertara.

-¡No huyas, que no hay escapatoria! – Frederick ni en mis sueños me dejaba en paz.

No por eso deje de correr, estaba totalmente desquiciado si cree que le haría caso.

-Te dije que no huyeras – en ninguno de mis sueños me había atrapado nunca, siempre despertaba. – ya no vas a huir. Esto acaba aquí. – no me podía matar en un sueño, no era Freddy Kruger. – nunca vas a aprender Rose, pequeña siempre a donde vayas te encontraremos…

Desperté entre gritos y llorando, eso era mas que un sueño, era una… inserción ¿Cómo...? toque mi pecho, no llevaba el collar, suspire. De por si mi mente esta débil y sin la protección necesaria cualquiera podría entrar a ella… sin LA NECESIDAD DE SALIR, salir.

Debo de dejar de ver películas de terror con mi vida ya tengo mas que suficiente. Ahora que ya podía idear pensamientos coherentes podía verme todos lo horrores que cometí en este lapso de... ni idea de cuanto tiempo he estado medio catatónica, seguro que no saldré en unos buenos días así que necesitaba material de lectura, de echo tengo que conseguir nuevos títulos ya me los leí todos una y otra vez; no tenia nada que me sujetara de mis brazos - me refería a la intravenosa – podía ser libre de ir y venir. Me levante de la cama con agilidad para asomarme por la ventana, llovía; ver llover te hace sentir triste, eso era lo único malo de este lugar, todo era como me gusta: verde, no muy grande esos eran los pros, los contras: siempre estaba nublado, ¿Cómo se supone que veas algo de luz en un lugar tan nublado? Empece a llorar, odio llorar.  

Suspire. A veces hasta a mi me cuesta ver el lado bueno de las cosas. Ahora tenia otras cosas en que pensar, un ejemplo ¿Quién soy? Siempre me he preguntado eso, claro que antes en otro sentido distinto, pero ahora es completamente de otro punto de vista, estoy completamente de acuerdo en que padres son los que crían, en mi caso no es lo mismo siendo sincera nunca estuvieron cuando los necesite, a la que puedo excusar de eso es a la que es y siempre será mi abuela, además de la que no me creyó loca después de que le contara que podía leer mentes y prender fuego cuando me enojaba, entre muchas otras cosas que no tiene caso mencionar, menos que hubo alguien que se cruzo en mi camino antes de que me dañara y dañara a los demás, y pensar que ese alguien no era nada mas ni nada menos que un ex-guardiaVulturi que no podía soportarlo por mas de dos minutos sin pelearnos, eso era antes, actualmente hasta podía mofarme de hablarle como si fuéramos personas civilizadas. No creo que sea una casualidad que me lo haya topado de nuevo, ni que otros vampiros estén aquí por casualidad, además que un hombre lobo ronde por ahí, que haya dos medio vampiros, ahora solo falta que Amelia o Mary sean cambiantes, suspire, podría ser una posibilidad.

-¿Cómo sabes todo eso? – mi corazón se aceleró hasta el punto de que me pudo haber dado un paro cardiaco, lo peor fue Edward escucho todas esas conjeturas en mi cabeza.

A veces olvido que hay otro lector de mentes cerca, esa idea antes de hacerme sentir normal, me hace sentir un fenómeno, si de por si… no me gire para verlo ¿con que cara lo haría? La vergüenza y el nerviosismo me carcomían, ¿Cómo explicarles la verdad sin que me odien, sobre todo el y Bella o la misma Reneesme?

No es una coincidencia que estén aquí. En este pueblo olvidado de la civilización, donde ocurren asesinatos de los que estoy segura no los cometen personas normales, son de los nuestros, vienen a terminar lo que empezaron años atrás.

-Responde mi pregunta ¿Cómo sabes todo eso? – me exigió jalándome del hombro para que pudiera verlo.

-Porque… - ¿debía decírselo? – lo sabrás, te lo aseguro. Todos lo sabrán. – le prometí. – Ya llego el momento de tomar ciertas decisiones – dije esto más para mí.

Bloque mi mente con canciones para que ya no supiera nada más del tema. Me senté en la cama abrazando mis rodillas en mi pecho, ocupando mi mente otras cosas.

-¿Quién fue el Vulturi que te ayudo? – eso si lo podía saber. Todo lo preguntaba con recelo, no espero mas que eso les he dado motivos de sobra para desconfiar.

-Alec – el sanguinario y su hermana a la que no le agradaba en absoluto, eran los sobrenombres que les di cuando me caían mal, bueno a ella aun le caigo mal. – digamos que a Jane al fin alguien le demostró lo destructivo que resulta hacerme enojar. – me reí ante el recuerdo de cuando la estampe contra un árbol, fue tan divertido.

-¿Qué hiciste que? – Me miro horrorizado, me encogí de hombros, ni que fuera para tanto, - Eso explica porque no te da miedo nada.

-No son de temer, hasta te pueden agradar si los conoces bien, por lo menos a el – replique asintiendo para mi.

-Claro – el sarcasmo con que plasmo esa simple palabra me dio a entender que no le agradaban para nada – que observadora, es cierto no me agradan y no quiero a Reneesme cerca de ellos.

-Demasiado tarde – dije muy bajo.

¿Por qué no dejaba que las cosas tomaran su curso? No creo que sea tan malo sentir algo por el… la expresión en el rostro de Edward me dijo todo lo contrario, no quería leer su mente, de echo no leería la de nadie es estresante saber todo tipo de pensamientos provenientes de cualquier persona, con los míos me basta y me sobra. Tenia que entretenerme en algo, pero ¿en que? No tenía nada que hacer y no tengo nada de ganas de pensar en los horrores que se avecinan.

Quizás una rápida ida a Pray’s Hell para aclarar algunas cositas por ahí o simplemente para despejarme.

-Mejor deberías pensar en lo que le dirás al psicólogo mañana – odio cuando alguien aparte de ti oye lo que no les incumbe.

-¿Psicólogo? – Pregunte cerrando los ojos – seria idiota preguntar por qué – me dije a mi misma.

Genial. Ahora me debo inventar una historia digna de ganar un Oscar*, sin incluir criaturas míticas en ella, vaya reto. Resople, mentir para mi ya era cosa de diario.

-Otra cosa, deja de entrar en mi mente ya, no voy a intentar suicidarme de nuevo – quizás lo dije con un poco mas de brusquedad de la que debí.

-Lo se – quito con delicadeza mis brazos de alrededor de mis rodillas y se sentó a un lado mio, seguí sin abrir los ojos – no me gusta verte así, siempre estas tan feliz y has podido con muchas situaciones peores… no te puedes dejar vencer, no estas sola.

Mis oídos no me fallaban Edward me consolaba a mi. Yo que creí que me detestaba, sigo sin creerlo. Me atreví a entrar en su mente, algo que no solía hacer pero que ahora era requerido. Me quede pasmada por sus pensamientos.

Había algo paternal en ellos, no lastima; se preocupaba por mi realmente como el resto de su familia, incluso Rosalie y a los dos integrantes que aun no conocía Carlisle y Esme, no había muchas personas que se preocuparan por mi, la verdad solo dos, tampoco es que haya necesitado constante protección siempre supe  defenderme sola, aprendí a hacerlo. Los trate mal de la peor manera, aun así ellos se preocupan por mi, ¡Lucas me salvo! Le debía la vida prácticamente.

-Todos, especialmente Lucas se preocupan por ti – me paso un brazo por los hombros, suspire – sé que te preguntas que si realmente lo mereces, si lo mereces que no te quede duda.

Asentí distraídamente.

-Otra cosa – cambio radicalmente de tema - ¿Quién te dio permiso para tatuarte? – me pregunto, mas bien una acusación

-Los que crei mis padres firmaron un permiso – dije a la ligera, no menti. – Después de eso fui con mi amiga y… ya – le explique sin dar tantos detalles – también me perfore el ombligo – abrí los ojos y me encontré con la expresión trastornada de Edward, que me miraba con reprimenda. – Pero no me gusto y me lo quite – me apresure a decir.

-¿Lo firmaron asi como asi? – me pregunto aun sorprendido.

-Pudieron estar firmando mi acta de defunción y ni notarlo – por supuesto que me dio tristeza porque es cierto, pero a la vez cierto alivio porque ya se aclararon muchas cosas. También la expresión de Edward tenia cierta tristeza –  no me arrepiento, fue divertido. Reneesme también quería uno cuando lo vio – le dije para ver su expresión.

-¡Que! – Exclamo – ni crea que la voy a dejar… - empecé a reír, por eso Reneesme adora pelear con el. – de que me preocupo, - sonrió torcidamente – su piel rompería la aguja.

-¿Cuándo saldré de aquí? – pregunte con cautela.

-En un par de  días – me miro con seriedad - no te juzgo Caroline, pero lo que hiciste estuvo mal, estuviste al borde de morir – no es la primera vez, dije para mis adentros – si crees que te vamos a dejar en esto sola, estas muy equivocada. Estaremos pendientes de ti, lo quieras o no.

Con esa promesa me sumi en un sueño profundo sin pesadillas, sintiendome cuidada después de tanto tiempo.

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*Oscar: el premio de la Academia que cada año se da en distintas categorias, entre ellas mejor actor/actriz.