POV. Reneesme
Desperté
después de un rato sintiendo la gélida mano de mi madre acariciar mis cabellos.
-Al fin
despertaste – musito Bella con voz neutra una que muy rara vez usaba.
-¿Estas
molesta con Edward por mi culpa? – vaya pregunta tonta.
-Si, pero
no es por tu culpa – siguió hablando – no te sientas mal, no a todos nos cuesta
admitir nuestros errores, comprendo que quieras defender a tu amiga pero no a
costa de… asesinar, - le costó decir la ultima palabra – lo que no comprendo es
que Edward te haya hablado de esa manera, es tu padre pero también debe de
comprender que tu cabecita heredo mucho de su ingenio macabro – dijo esto
ultimo con una sonrisa apenas perceptible.
-Lo siento
no era mi intención… - puso un dedo en mis labios para silenciarme.
-Sé que no
era tu intención, tenias ganas de desahogarte con alguien como cualquier
adolescente – me excuso – y en algo Edward tiene razón, si estas así y tu
cabeza esta hecha un verdadero lio, no saber lo que sientes o querer sentirte
de una manera diferente si son cosas de la edad, Ness recuerda que aunque tu
mente es mas madura y que creciste a un ritmo distinto, tus instintos de
adolescente están saliendo a flote, porque biológicamente cumplirás dieciséis.
-Tienes
razón – era imposible enojarme con mi madre siempre sabia que decir,
generalmente tenia la razón – no sé que haría sin ti – confesé acurrucándome
mas a su costado – creo que… no se, me tengo que levantar.
-¿Tienes
hambre? – me pregunto poniéndose de pie.
-Creo que
lo que en realidad necesito es una ducha – dije al ver que aun traía mi ropa de
ballet puesta.
-Te espero
abajo con la cena – sonrió saliendo a velocidad vampírica de mi habitación.
Suspire.
Odiaba que pelearan por mi culpa, algo que no sucedía muy seguido pero que
cuando pasa no hace que me sienta peor, porque sé que es mi culpa. Rodé en mi
cama cayendo de esta, gemí. No tenia ganas de levantarme del suelo, para mi
requeriría de un enorme esfuerzo. Cerre los ojos esperando que se abriera un
agujero en el piso y me tragara.
-¿No
piensas levantarte? – la voz Edward me saco de mis cavilaciones.
Negué con
la cabeza aun con los ojos cerrados.
-Deberias
levantarte – me sugirió; sentí su cuerpo muy cerca del mio – no creo que se
abra el suelo y te trague – se burlo de mis pensamientos – no me
malinterpretes, pero Bella tiene razón ahora si actúas como una adolescente,
una muy adorable adolescente – agrego. Se le olvido mencionar que como una muy
grosera y berrinchuda adolescente – no lo eres Nessie – me contradijo – es
complicado pero creo que podremos sobrevivir, hay que aprender sobre la marcha.
Lo intentaré –
pensé – lo lamento. – me disculpe.
-No el que
lo lamenta soy yo, no debí hablarte así – se escuchaba avergonzado y
arrepentido – lo estoy, si abrieras los ojos te podrías dar cuenta de que me
sentí como el peor monstruo que pudiera existir – abrí los ojos de golpe, no me
gusta cuando se refiere a el mismo como un monstruo, alguien que no debería de
existir.
-No digas
eso – susurre viendo sus ojos dorados – se que hay muchas que me ocultan sobre
mi nacimiento – su semblante se endureció; si me creían muy despistada que
dejen de creerlo, aun recuerdo cm claridad la historia de Lucas cuando la conto
a la familia sobre todo la parte en la que este tipo de embarazos no terminan
muy bien – pero ustedes son mi familia, a ti y a mama les debo el estar aquí;
creo que sobre todo a Bella. – dije aun mas bajo.
-Eres lo
mejor que nos paso en nuestra familia – dijo con orgullo – te prometo que en
algún momento sabrás esa y otras historias.
Asentí. Me
levante del suelo, Edward lo hizo al mismo tiempo y mucho mas rápido que yo,
bueno algo humano tendría que tener. Le di un beso en la mejilla antes de entrar
al baño para tomar una ducha. Nunca le di este tipo de problemas a mi papa, me
extrañaba y asustaba; lo mas seguro es que tuviera razón mama – cuando no la
tiene – aun así, seguía sin saber como manejar la situación.
No me había
detenido a pensar que mis padres aprendían a serlo conmigo; eran los mejores,
no pude ser tan afortunada pero heme aquí, desperdiciándolos, mal que bien los
tendría conmigo por toda la eternidad, pero ¿Por qué no disfrutarlos ahora?
Tendríamos que salir en familia mas seguido, Lucas esta incluido desde el día
en que lo conocí. Siempre será mi hermano. Saliendo de la ducha me puse la
pijama que la abuela Esme me regalo y que nunca me puse hasta ahora. Baje en
silencio las escaleras, sin prisas. Olía a los deliciosos omelets que
preparaban mis padres, eso quería decir que ya se habían contentado, bueno
rompieron su propia marca, los felicitaría mas tarde.
En la sala
estaban Lucas y papa jugando al ajedrez, las piezas se movían de lugar muy
rápido, que humano – pensé – Lucas solo juega ajedrez cuando quiere mantener su
mente ocupada en algo y papa… bueno cualquier cosa que diga la palabra ABURRIDO
él estaba mas que dispuesto. El juego nunca duraba más de diez minutos y eso
como mucho. Rodé los ojos y me senté al lado de Lucas encendiendo el televisor,
ninguno de los dos perdió la concentración cuando lo hice. Fui haciendo zapping de canal en canal sin encontrar nada bueno; el
timbre sonó. Lucas se tenso en su lugar al reconocer el aroma: Caroline.
-Yo abro –
fui corriendo al recibidor a abrir la puerta – Caroline – la abrace desconcertada
me devolvió el abrazo.
-Yo también
te quiero Ness – dijo fingiendo estar llorando – te das cuenta de que son las
siete con quince y ya andas en pijama – observo.
-No me
importa – deshice el abrazo.
-Si a mi
tampoco me importaría si mi pijama fuera de los ositos cariñositos – dijo
conteniendo la risa, mire abajo; no pude evitar ruborizarme era cierto, ya
recordaba porque nunca me la quise poner. – bueno de hecho venia a… pedir
disculpas, lo mas seguro es que ya te habrás enterado de lo que sucedió así…
bueno, ¿esta Edward? – pregunto.
-Si, claro
pasa – bueno aquí llegaba el momento incomodo de la noche mi amiga pidiendo
disculpas y aun mejor mi padre pidiendo disculpas.
Los
encontramos en la sala jugando ajedrez, nunca se cansarían. Lucas volteo a ver
Caroline con una sonrisa boba en su rostro, obviamente dirigida a Caroline
mientras ella se la devolvía solo que mucho mas pequeña, mi “otro hermano” la
veía con la suplica en los ojos.
-¿Juegan
ajedrez? – pregunto con una mirada extraña en su rostro con esa pequeña sonrisa
que tan bien conocía.
-Si todos
menos la enana – respondió Lucas mirándome, le saque la lengua como una niña
pequeña.
Caroline
rio.
-Venia a
disculparme por todo lo que paso, pero creo que ya tengo una mejor idea –
sonrio ampliamente. - ¿Qué les parece una partida de ajedrez? – pregunto, todos
se quedaron sorpendidos. – con una pequeña apuesta, claro.
-¿Qué? –
pregunto Edward, ya se veía ganando - ¿Juegas ajedrez? – le pregunto con ese
brillo extraño en su mirada.
-Si – respondió
Caroline – muchos piensan que es aburrido pero… bueno depende con quien lo
juegues.
-No por
favor tu no – se volteo a verme sorprendida – en esta casa me tienen loca con
este tipo de juegos, les encantan los retos te puedo asegurar que si Edward
tenia claras muestras de suplica en sus ojos ya no lo recuerda – Caroline rio,
no fue la única. Bella y Lucas rompieron a carcajadas solo Edward me miraba
serio.
-Ya se
contra quien jugare – dijo esto mirando a Edward – te propongo algo, si tu
ganas te dejare pedir todas las disculpas habidas y por haber, además de ser
voluntaria en el hospital – papa asintió con una sonrisa sabiendo que iba a
ganar – pero si yo gano olvidaras todo lo que tenias pensado decirme pasado,
presente o futuro – especifico – y me ayudaras a que cambien los horrorosos
uniformes de la escuela. – ojala ganara, yo también quería que quitaran esos
feos uniformes; a mi papa se le borro la sonrisa del rostro en su sano juicio
haría algo así.
-Hecho –
dijo Edward con firmeza; quien no lo haría cuando se tienen más de cien años de
experiencia.
Los dos se
sentaron frente a frente.
-¿Cuáles
quieres? – pregunto papa con petulancia.
-Negros –
dijo su contrincante con determinación.
Los
acomodaron en su respectivo lugar; antes de empezar Caroline saco su
reproductor de música.
-No te
molesta que escuche música mientras juego, ¿verdad? – pregunto en tono
socarron.
-En
absoluto – puntos a favor a de Edward, menos concentración por parte de la
humana. – empecemos. – dijo con una sonrisa.
Caroline
asintió, puso la música a un nivel moderado, aunque no importaba cuan moderado
estuviera si con nuestro sensible oído lo escucharíamos de todos modos.
La canción
empezó junto con el juego.
Lucas, mama
y yo estábamos absortos en el juego desarrollándose frente a nosotros, ninguno
de los dos titubeaba con sus movimientos, rápidos, precisos, sin quitar la
vista del tablero, Caroline no se distraía aunque estuviera escuchando música,
parecía que la ayudaba a concentrarse, incluso comenzó a tararear la canción
que escuchaba; el juego ya iba muy parejo uno o dos movimientos mas y
terminaría, ¿Quién ganaría? El juego más parejo que tiene mi papa y es con una
humana. Tio Emett siempre decía que jugaba sucio por leer la mente pero ahora
me doy cuenta que no es cierto, es tan bueno como cualquiera, bueno no como
cualquiera el mejor entre los vampiros. Edward sonrió, por lo que pensé, bueno
eso creo, sonrió aun más, si era por eso.
-Jaque Mate
– dijo Caroline tumbando a su rey. – creo que gane.
Todos nos
quedamos en silencio total. Papa con la quijada desencajada a causa de la
sorpresa mezclada con la confusión, mama igual que su marido solo que esta
logro controlar mejor su expresión, Lucas la miraba como… ¡Esto no puede ser!
¡Lo sabia!, ¡Lo sabia! – no dejaba de gritar en mi mente – a Lucas le gusta
Caroline.
-Nadie dirá
nada – dijo Caroline evaluando nuestras reacciones, la mia era una gran sonrisa
que abarcaba todo mi rostro hasta me dolían las mejillas de tanto sonreir -
¿Ness estas bien? – me pregunto.
-Mejor que
nunca – respondí, suavice mi sonrisa – al fin alguien le gano – la felicite.
-Bueno, es
solo un juego – le resto importancia encogiéndose de hombros. – Fue muy parejo,
Edward creo que tienes que tener una muy buena argumentación con el director
para quitar esos horrendos uniformes – le recordó.
-¿Co… como?
– Se pregunto en un susurro – Yo… casi, imposible. - Ni él se entendía.
-Eso mismo
dije yo – musito Lucas en voz baja.
-Sean
buenos perdedores – los regaño Bella divertida – Edward creo que tienes una
llamada que hacer, deja ese desconcierto el que te creyeras invencible no
quiere decir que lo seas - me reí junto con Caroline. – creo que alguien debe
hacerlo volver en si.
-Yo lo hago
– se ofreció Lucas con una sonrisa; le dio un zape en la cabeza. – Listo – dijo
al ver que Edward parpadeaba y movía la cabeza tratando de asimilar.
-¿En serio
es tan malo perder? – pregunto Caroline extrañada por la situación.
-Siempre
hay una primera vez para todo – dijo Lucas con una sonrisa.
-Iré a
llamar a Alice – dijo papa con aire ausente levantándose del piso fulminando a
Caroline con la mirada, mi amiga se dedico desviar la mirada.
-Ganar es
divertido – todos, a excepción de Edward, reimos por su afirmación.
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Solo tengo 17 años
El día de mi muerte fue tan común como cualquier otro día de mis estudios escolares. Hubiera sido mejor que me hubiera regresado como siempre en el autobús, pero me molestaba el tiempo que tardaba en llegar a casa.
Recuerdo la mentira que le conté a mamá para que me prestara su automóvil; entre los muchos ruegos y súplicas, dije que todas mis amigas manejaban y que consideraría como un favor especial si me lo prestaba.
Cuando sonó la campana de las 2:30 de la tarde para salir de clases, tiré los libros al pupitre porque estaría libre hasta el otro día a las 8:40 de la mañana.
Corrí eufórica al estacionamiento a recoger el auto, pensando sólo en que iba a manejar a mi libre antojo.
¿Cómo sucedió el accidente?, eso no importa.
Iba corriendo con exceso de velocidad me sentía libre y gozosa disfrutando del correr del auto.
Lo último que recuerdo es que rebasé a una anciana, pues me desesperó su forma tan lenta de manejar.
Oí el ensordecedor ruido del choque y sentí un tremendo sacudimiento. Volaron fierros y pedazos de vidrio por todas partes, sentía que mi cuerpo se volteaba al revés y escuché mi propio grito.
De repente desperté, todo estaba muy quieto y un policía estaba parado junto a mí, también vi un doctor.
Mi cuerpo estaba destrozado y ensangrentado, con pedazos de vidrio encajados por todas partes; cosa rara, no sentía ningún dolor.
¡Hey, no me cubran la cabeza con esta sábana! no estoy muerta. Sólo tengo 17 años, además tengo una cita por la noche, tengo que crecer y gozar una vida encantadora, ¡no puedo estar muerta!
Después me metieron en una gaveta. Mis padres tuvieron que identificarme, lo que más me apenaba es que me vieran así, hecha añicos.
Me impresionaron los ojos de mamá cuando tuvo que enfrentarse a la más terrible experiencia de su vida. Papá envejeció de repente cuando le dijo al encargado del anfiteatro: "Sí, ése es mi hijo".
El funeral fue una experiencia macabra; vi a todos mis parientes y amigos acercarse a la caja mortuoria; uno a uno fueron pasando con los ojos entristecidos.
Algunos de mis amigos lloraban, otros me tocaban las manos y sollozaban al alejarse.
¡Por favor, que alguien me despierte! Sáquenme de aquí, no aguanto ver inconsolables a papá y mamá; la aflicción de mis abuelos apenas les permite andar; mis hermanas y hermanos parecen muñecos de trapo.
Pareciera que todos están en trance, nadie quiere creerlo; ni yo misma.
¡Por favor, no me pongan en esa fosa! Te prometo, Dios mío, que si me das otra oportunidad seré la más cuidadosa del mundo, sólo quiero otra oportunidad más.
¡Por favor, Dios Mío, sólo tengo 17 años!
hola!
ResponderEliminarjajajaa que gracioso que ganara Caroline, me imagine la cara de edward cuando le daban el zape jajajaja
y ke bonita reflexión, cada ke la leo me da mucha tristeza :(
pero bueno sube pronto :) te cuidas
Uff! ame el capitulo... :DD
ResponderEliminary la reflexion es mi favorita, ya la habia leido, me conmovio desde la primera vez.. :')
buueno publica pronto!!
bye
Wow me gusto mucho el capitulo a mi tambien me conmovio mucho esta super el capitulo ya quiero que publiques el otro bueno me voy chaiito cuidate besos:DDDDDD
ResponderEliminarHeeey!!
ResponderEliminarQuuuee craack! Gaano carooo xD
Bueeeen ccap :P
Empiesas clases?? :O Bueno publica cuando puedas ;)
La reflexion me dejo parada, 0.o GUAU!!!
Nos vemos, besos
Me llego a lo más prfundo SOLO TENGO 17 AÑOS me tco el alma y me izo pensar que tantas veces no apreciamos nuetravida,que no caemos en el daño que nos hacemos y que le hacemos a los que nos rodean.
ResponderEliminarEl cap estbo de 10 me encanto que caroline le haya ganado=)
Un beso grandote.
Camy...
Hola!
ResponderEliminarJjajajaja me encanto que Caroline le haya ganado!
Fue genial!
Y el capítulo estuvo tan... no se, familiar, fue muy lindo!
La reflexión fue increíble, esas cosas te hacen pensar, porque esas cosas pasan, y nadie se preocupa hasta que le pasa a un familiar a uno mismo, nadie piensa en ponerse un cinturón de seguridad o ir a baja velocidad hasta que ocurren los accidentes, lo peor es cuando sale lastimado alguien que no tenía nada que ver...
Bueno Meli!
Ya me voy!
El capítulo estuvo super!
Un beso!
¡Solo tengo 17 años!
ResponderEliminarwooow, me puso la piel de gallina y todo. Quiero decir que woooow, todo por no saber apreciar lo que tenemos en el momento.
excelente el capitulo, por fin alguien le gana a edward en un juego de ajedrez! :o pobre, no me imagino su cara de sorpresa Y nessie ya se dio cuenta de que a lucas le gusta caroline!
ResponderEliminarque impresionante reflexión, me pusiste la piel de gallina y quede con un nudo en la garganta.
espero que estes de maravilla
MARIA JOSE P. :D