Ness

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Esta imagen no me pertenece solo la utilizo para fines esteticos (pertenece Jessica Lewis, si das click en la imagen te enviara a su sitio)

sábado, 14 de abril de 2012

24. Apuestas

Hola mis queridas lectoras! con eso de que ya voy a entrar a la escuela pues ni de chiste tendre tiempo de publikar muy seguido asi ke les dejo otra entrada y lo mas seguro es que mañana tambien publike;)

POV. Reneesme

Desperté después de un rato sintiendo la gélida mano de mi madre acariciar mis cabellos.

-Al fin despertaste – musito Bella con voz neutra una que muy rara vez usaba.

-¿Estas molesta con Edward por mi culpa? – vaya pregunta tonta.

-Si, pero no es por tu culpa – siguió hablando – no te sientas mal, no a todos nos cuesta admitir nuestros errores, comprendo que quieras defender a tu amiga pero no a costa de… asesinar, - le costó decir la ultima palabra – lo que no comprendo es que Edward te haya hablado de esa manera, es tu padre pero también debe de comprender que tu cabecita heredo mucho de su ingenio macabro – dijo esto ultimo con una sonrisa apenas perceptible.

-Lo siento no era mi intención… - puso un dedo en mis labios para silenciarme.

-Sé que no era tu intención, tenias ganas de desahogarte con alguien como cualquier adolescente – me excuso – y en algo Edward tiene razón, si estas así y tu cabeza esta hecha un verdadero lio, no saber lo que sientes o querer sentirte de una manera diferente si son cosas de la edad, Ness recuerda que aunque tu mente es mas madura y que creciste a un ritmo distinto, tus instintos de adolescente están saliendo a flote, porque biológicamente cumplirás dieciséis.

-Tienes razón – era imposible enojarme con mi madre siempre sabia que decir, generalmente tenia la razón – no sé que haría sin ti – confesé acurrucándome mas a su costado – creo que… no se, me tengo que levantar.

-¿Tienes hambre? – me pregunto poniéndose de pie.

-Creo que lo que en realidad necesito es una ducha – dije al ver que aun traía mi ropa de ballet puesta.

-Te espero abajo con la cena – sonrió saliendo a velocidad vampírica de mi habitación.

Suspire. Odiaba que pelearan por mi culpa, algo que no sucedía muy seguido pero que cuando pasa no hace que me sienta peor, porque sé que es mi culpa. Rodé en mi cama cayendo de esta, gemí. No tenia ganas de levantarme del suelo, para mi requeriría de un enorme esfuerzo. Cerre los ojos esperando que se abriera un agujero en el piso y me tragara.  

-¿No piensas levantarte? – la voz Edward me saco de mis cavilaciones.

Negué con la cabeza aun con los ojos cerrados.

-Deberias levantarte – me sugirió; sentí su cuerpo muy cerca del mio – no creo que se abra el suelo y te trague – se burlo de mis pensamientos – no me malinterpretes, pero Bella tiene razón ahora si actúas como una adolescente, una muy adorable adolescente – agrego. Se le olvido mencionar que como una muy grosera y berrinchuda adolescente – no lo eres Nessie – me contradijo – es complicado pero creo que podremos sobrevivir, hay que aprender sobre la marcha.

Lo intentaré – pensé – lo lamento. – me disculpe.

-No el que lo lamenta soy yo, no debí hablarte así – se escuchaba avergonzado y arrepentido – lo estoy, si abrieras los ojos te podrías dar cuenta de que me sentí como el peor monstruo que pudiera existir – abrí los ojos de golpe, no me gusta cuando se refiere a el mismo como un monstruo, alguien que no debería de existir.

-No digas eso – susurre viendo sus ojos dorados – se que hay muchas que me ocultan sobre mi nacimiento – su semblante se endureció; si me creían muy despistada que dejen de creerlo, aun recuerdo cm claridad la historia de Lucas cuando la conto a la familia sobre todo la parte en la que este tipo de embarazos no terminan muy bien – pero ustedes son mi familia, a ti y a mama les debo el estar aquí; creo que sobre todo a Bella. – dije aun mas bajo.

-Eres lo mejor que nos paso en nuestra familia – dijo con orgullo – te prometo que en algún momento sabrás esa y otras historias.

Asentí. Me levante del suelo, Edward lo hizo al mismo tiempo y mucho mas rápido que yo, bueno algo humano tendría que tener. Le di un beso en la mejilla antes de entrar al baño para tomar una ducha. Nunca le di este tipo de problemas a mi papa, me extrañaba y asustaba; lo mas seguro es que tuviera razón mama – cuando no la tiene – aun así, seguía sin saber como manejar la situación.

No me había detenido a pensar que mis padres aprendían a serlo conmigo; eran los mejores, no pude ser tan afortunada pero heme aquí, desperdiciándolos, mal que bien los tendría conmigo por toda la eternidad, pero ¿Por qué no disfrutarlos ahora? Tendríamos que salir en familia mas seguido, Lucas esta incluido desde el día en que lo conocí. Siempre será mi hermano. Saliendo de la ducha me puse la pijama que la abuela Esme me regalo y que nunca me puse hasta ahora. Baje en silencio las escaleras, sin prisas. Olía a los deliciosos omelets que preparaban mis padres, eso quería decir que ya se habían contentado, bueno rompieron su propia marca, los felicitaría mas tarde.

En la sala estaban Lucas y papa jugando al ajedrez, las piezas se movían de lugar muy rápido, que humano – pensé – Lucas solo juega ajedrez cuando quiere mantener su mente ocupada en algo y papa… bueno cualquier cosa que diga la palabra ABURRIDO él estaba mas que dispuesto. El juego nunca duraba más de diez minutos y eso como mucho. Rodé los ojos y me senté al lado de Lucas encendiendo el televisor, ninguno de los dos perdió la concentración cuando lo hice. Fui haciendo zapping  de canal en canal sin encontrar nada bueno; el timbre sonó. Lucas se tenso en su lugar al reconocer el aroma: Caroline.

-Yo abro – fui corriendo al recibidor a abrir la puerta – Caroline – la abrace desconcertada me devolvió el abrazo.

-Yo también te quiero Ness – dijo fingiendo estar llorando – te das cuenta de que son las siete con quince y ya andas en pijama – observo.

-No me importa – deshice el abrazo.

-Si a mi tampoco me importaría si mi pijama fuera de los ositos cariñositos – dijo conteniendo la risa, mire abajo; no pude evitar ruborizarme era cierto, ya recordaba porque nunca me la quise poner. – bueno de hecho venia a… pedir disculpas, lo mas seguro es que ya te habrás enterado de lo que sucedió así… bueno, ¿esta Edward? – pregunto.

-Si, claro pasa – bueno aquí llegaba el momento incomodo de la noche mi amiga pidiendo disculpas y aun mejor mi padre pidiendo disculpas.

Los encontramos en la sala jugando ajedrez, nunca se cansarían. Lucas volteo a ver Caroline con una sonrisa boba en su rostro, obviamente dirigida a Caroline mientras ella se la devolvía solo que mucho mas pequeña, mi “otro hermano” la veía con la suplica en los ojos.

-¿Juegan ajedrez? – pregunto con una mirada extraña en su rostro con esa pequeña sonrisa que tan bien conocía.

-Si todos menos la enana – respondió Lucas mirándome, le saque la lengua como una niña pequeña.

Caroline rio.

-Venia a disculparme por todo lo que paso, pero creo que ya tengo una mejor idea – sonrio ampliamente. - ¿Qué les parece una partida de ajedrez? – pregunto, todos se quedaron sorpendidos. – con una pequeña apuesta, claro.

-¿Qué? – pregunto Edward, ya se veía ganando - ¿Juegas ajedrez? – le pregunto con ese brillo extraño en su mirada.

-Si – respondió Caroline – muchos piensan que es aburrido pero… bueno depende con quien lo juegues.

-No por favor tu no – se volteo a verme sorprendida – en esta casa me tienen loca con este tipo de juegos, les encantan los retos te puedo asegurar que si Edward tenia claras muestras de suplica en sus ojos ya no lo recuerda – Caroline rio, no fue la única. Bella y Lucas rompieron a carcajadas solo Edward me miraba serio.

-Ya se contra quien jugare – dijo esto mirando a Edward – te propongo algo, si tu ganas te dejare pedir todas las disculpas habidas y por haber, además de ser voluntaria en el hospital – papa asintió con una sonrisa sabiendo que iba a ganar – pero si yo gano olvidaras todo lo que tenias pensado decirme pasado, presente o futuro – especifico – y me ayudaras a que cambien los horrorosos uniformes de la escuela. – ojala ganara, yo también quería que quitaran esos feos uniformes; a mi papa se le borro la sonrisa del rostro en su sano juicio haría algo así.

-Hecho – dijo Edward con firmeza; quien no lo haría cuando se tienen más de cien años de experiencia.

Los dos se sentaron frente a frente.

-¿Cuáles quieres? – pregunto papa con petulancia.

-Negros – dijo su contrincante con determinación.

Los acomodaron en su respectivo lugar; antes de empezar Caroline saco su reproductor de música.

-No te molesta que escuche música mientras juego, ¿verdad? – pregunto en tono socarron.

-En absoluto – puntos a favor a de Edward, menos concentración por parte de la humana. – empecemos. – dijo con una sonrisa.

Caroline asintió, puso la música a un nivel moderado, aunque no importaba cuan moderado estuviera si con nuestro sensible oído lo escucharíamos de todos modos.

La canción empezó junto con el juego.

Lucas, mama y yo estábamos absortos en el juego desarrollándose frente a nosotros, ninguno de los dos titubeaba con sus movimientos, rápidos, precisos, sin quitar la vista del tablero, Caroline no se distraía aunque estuviera escuchando música, parecía que la ayudaba a concentrarse, incluso comenzó a tararear la canción que escuchaba; el juego ya iba muy parejo uno o dos movimientos mas y terminaría, ¿Quién ganaría? El juego más parejo que tiene mi papa y es con una humana. Tio Emett siempre decía que jugaba sucio por leer la mente pero ahora me doy cuenta que no es cierto, es tan bueno como cualquiera, bueno no como cualquiera el mejor entre los vampiros. Edward sonrió, por lo que pensé, bueno eso creo, sonrió aun más, si era por eso.

-Jaque Mate – dijo Caroline tumbando a su rey. – creo que gane.

Todos nos quedamos en silencio total. Papa con la quijada desencajada a causa de la sorpresa mezclada con la confusión, mama igual que su marido solo que esta logro controlar mejor su expresión, Lucas la miraba como… ¡Esto no puede ser! ¡Lo sabia!, ¡Lo sabia! – no dejaba de gritar en mi mente – a Lucas le gusta Caroline.

-Nadie dirá nada – dijo Caroline evaluando nuestras reacciones, la mia era una gran sonrisa que abarcaba todo mi rostro hasta me dolían las mejillas de tanto sonreir - ¿Ness estas bien? – me pregunto.

-Mejor que nunca – respondí, suavice mi sonrisa – al fin alguien le gano – la felicite.

-Bueno, es solo un juego – le resto importancia encogiéndose de hombros. – Fue muy parejo, Edward creo que tienes que tener una muy buena argumentación con el director para quitar esos horrendos uniformes – le recordó.

-¿Co… como? – Se pregunto en un susurro – Yo… casi, imposible. - Ni él se entendía. 

-Eso mismo dije yo – musito Lucas en voz baja.  

-Sean buenos perdedores – los regaño Bella divertida – Edward creo que tienes una llamada que hacer, deja ese desconcierto el que te creyeras invencible no quiere decir que lo seas - me reí junto con Caroline. – creo que alguien debe hacerlo volver en si.

-Yo lo hago – se ofreció Lucas con una sonrisa; le dio un zape en la cabeza. – Listo – dijo al ver que Edward parpadeaba y movía la cabeza tratando de asimilar.

-¿En serio es tan malo perder? – pregunto Caroline extrañada por la situación.

-Siempre hay una primera vez para todo – dijo Lucas con una sonrisa.

-Iré a llamar a Alice – dijo papa con aire ausente levantándose del piso fulminando a Caroline con la mirada, mi amiga se dedico desviar la mirada.

-Ganar es divertido – todos, a excepción de Edward, reimos por su afirmación.
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Tambien les quiero dejar una reflexion muy bonita que encontre, bueno mi profesor del semestre pasado nos la leyo y la verdad que muchos lloraron! :') fueron lagrimas de reflexion que te hacen pensar que puedes cambiar y valorar la vida que tienes con todo y defectos! Ojala a ustedes tambien les guste, para que lean esta reflexion les recomiendo la cancion de "Entre tus alas" de Camila o canciones que te lleguen! :)


Solo tengo 17 años

El día de mi muerte fue tan común como cualquier otro día de mis estudios escolares. Hubiera sido mejor que me hubiera regresado como siempre en el autobús, pero me molestaba el tiempo que tardaba en llegar a casa.

Recuerdo la mentira que le conté a mamá para que me prestara su automóvil; entre los muchos ruegos y súplicas, dije que todas mis amigas manejaban y que consideraría como un favor especial si me lo prestaba.

Cuando sonó la campana de las 2:30 de la tarde para salir de clases, tiré los libros al pupitre porque estaría libre hasta el otro día a las 8:40 de la mañana.

Corrí eufórica al estacionamiento a recoger el auto, pensando sólo en que iba a manejar a mi libre antojo.

¿Cómo sucedió el accidente?, eso no importa.

Iba corriendo con exceso de velocidad me sentía libre y gozosa disfrutando del correr del auto.

Lo último que recuerdo es que rebasé a una anciana, pues me desesperó su forma tan lenta de manejar.

Oí el ensordecedor ruido del choque y sentí un tremendo sacudimiento. Volaron fierros y pedazos de vidrio por todas partes, sentía que mi cuerpo se volteaba al revés y escuché mi propio grito.

De repente desperté, todo estaba muy quieto y un policía estaba parado junto a mí, también vi un doctor.

Mi cuerpo estaba destrozado y ensangrentado, con pedazos de vidrio encajados por todas partes; cosa rara, no sentía ningún dolor.

¡Hey, no me cubran la cabeza con esta sábana! no estoy muerta. Sólo tengo 17 años, además tengo una cita por la noche, tengo que crecer y gozar una vida encantadora, ¡no puedo estar muerta!

Después me metieron en una gaveta. Mis padres tuvieron que identificarme, lo que más me apenaba es que me vieran así, hecha añicos.

Me impresionaron los ojos de mamá cuando tuvo que enfrentarse a la más terrible experiencia de su vida. Papá envejeció de repente cuando le dijo al encargado del anfiteatro: "Sí, ése es mi hijo".

El funeral fue una experiencia macabra; vi a todos mis parientes y amigos acercarse a la caja mortuoria; uno a uno fueron pasando con los ojos entristecidos.

Algunos de mis amigos lloraban, otros me tocaban las manos y sollozaban al alejarse.

¡Por favor, que alguien me despierte! Sáquenme de aquí, no aguanto ver inconsolables a papá y mamá; la aflicción de mis abuelos apenas les permite andar; mis hermanas y hermanos parecen muñecos de trapo.

Pareciera que todos están en trance, nadie quiere creerlo; ni yo misma.

¡Por favor, no me pongan en esa fosa! Te prometo, Dios mío, que si me das otra oportunidad seré la más cuidadosa del mundo, sólo quiero otra oportunidad más.

¡Por favor, Dios Mío, sólo tengo 17
años!

8 comentarios:

  1. hola!
    jajajaa que gracioso que ganara Caroline, me imagine la cara de edward cuando le daban el zape jajajaja

    y ke bonita reflexión, cada ke la leo me da mucha tristeza :(
    pero bueno sube pronto :) te cuidas

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  2. Uff! ame el capitulo... :DD
    y la reflexion es mi favorita, ya la habia leido, me conmovio desde la primera vez.. :')
    buueno publica pronto!!
    bye

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  3. Wow me gusto mucho el capitulo a mi tambien me conmovio mucho esta super el capitulo ya quiero que publiques el otro bueno me voy chaiito cuidate besos:DDDDDD

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  4. Heeey!!
    Quuuee craack! Gaano carooo xD
    Bueeeen ccap :P
    Empiesas clases?? :O Bueno publica cuando puedas ;)
    La reflexion me dejo parada, 0.o GUAU!!!
    Nos vemos, besos

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  5. Me llego a lo más prfundo SOLO TENGO 17 AÑOS me tco el alma y me izo pensar que tantas veces no apreciamos nuetravida,que no caemos en el daño que nos hacemos y que le hacemos a los que nos rodean.
    El cap estbo de 10 me encanto que caroline le haya ganado=)
    Un beso grandote.
    Camy...

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  6. Hola!
    Jjajajaja me encanto que Caroline le haya ganado!
    Fue genial!
    Y el capítulo estuvo tan... no se, familiar, fue muy lindo!
    La reflexión fue increíble, esas cosas te hacen pensar, porque esas cosas pasan, y nadie se preocupa hasta que le pasa a un familiar a uno mismo, nadie piensa en ponerse un cinturón de seguridad o ir a baja velocidad hasta que ocurren los accidentes, lo peor es cuando sale lastimado alguien que no tenía nada que ver...
    Bueno Meli!
    Ya me voy!
    El capítulo estuvo super!
    Un beso!

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  7. ¡Solo tengo 17 años!
    wooow, me puso la piel de gallina y todo. Quiero decir que woooow, todo por no saber apreciar lo que tenemos en el momento.

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  8. excelente el capitulo, por fin alguien le gana a edward en un juego de ajedrez! :o pobre, no me imagino su cara de sorpresa Y nessie ya se dio cuenta de que a lucas le gusta caroline!

    que impresionante reflexión, me pusiste la piel de gallina y quede con un nudo en la garganta.

    espero que estes de maravilla
    MARIA JOSE P. :D

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personas que me dan mas rayos de esperanzas!!