61 y 62. Una parte de mi historia...

Hola reportandome de nuevo, publicare otros capitulos porque se que las dejare con emocion o eso me quiero imaginar:) gracias a todas la que comentan las amare siempre y cuando publique mi primer libro (en unos veinte años) veran que las pondre en los agradecimientos!!

Ahora bien...

!FELIZ NAVIDAD! MI tio me regalo las peliculas de la saga, genial! osea, ya que termino hay que recordarla como Jehova manda:P

Mar lei tu comentario y despues de verla como tres veces mas, y aunque mis amigas y fans de la saga vengan a mi pais a lincharme tendre que decirlo...

-Amanecer parte dos a pesar de ser la culminacion final, pudo haber sido mejor. Obviamente que de todas maneras me gusto, mas la batalla final. Me hubiera gustado que Reneesme fuera mas pequeña, mejores efectos visuales... etc. de todas maneras vivira guardada en nuestros recuerdos, corazones, materia gris... como deseen llamarlo. En fin, tuvo un final digno de todas maneras y que mas da soy fan y me gusto!!! obviamente que unos 40/50 años haran el remake y yo hare ese guion jajajaXD en fin es mi sueño frustrado...

ahora si, regresando al tema. los capitulos siguientes son... bueno ojala les gusten se van a aclarar muchas cosas y saldran nuevas dudas, con lo de la segunda temporada creo que no habra, he decidido cambiar el final :( lo lamento pero no se me ocurrre nada, a menos que la inspiracion venga a mi como por arte de magia o tenga algun sueño loco.

De todas maneras, o no se si les agrade la idea, he estado pensado en historias paralelas a lo que pudo ocurrir con Jacob o Reneesme, o con Bella y Edward, tambien en la vida de Caroline antes de conocer a los Cullen, porque creeanme que en mi mente hay mucha historia sobre ella pero no toda la puedo escribir... o bien, algunos Outtakes (fuera de tiempo) de algun incidente, no se ustedes diganme:) yo sabre que hacer con sus opiniones.

ahora el capitulo:)

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POv. Edward

¡Detente! – grito rose en su mente. – luego la regañas, te enojas y te contentas con tu hija ahora venimos por algo que me importa a mí – rogo, ella no es de rogar.

Me detuve y volví a observar por la ventana, Caroline ya no estaba en el piano, estaba sentada en el sillón comiendo helado de vainilla, viendo una comedia en televisión; no era bueno que comiera helado, su salud es primero. Un ruido hizo que Caroline se pusiera alerta, dejo el bote de helado a un lado y apago el televisor, no podía leer a nadie fue un ruido cualquiera nada porque alarmarse. Saco de debajo del sofá una daga, ¡Se supone que debían sacar todo lo que tuviera filo de su casa! No desconfió de ella, solo es una medida de seguridad. Subió la escaleras con rapidez, Rose y yo la seguimos por si había peligro, trepamos por el muro de su casa, el ruido provenía de su habitación. Un hombre vestido de negro saqueaba su habitación.

La daga se ensarto en la palma de su mano cuando revisaba unas fotos que tenía en su espejo. Ambos estábamos boquiabiertos, la chica fue la que lanzo esa daga con tremenda puntería. Aquel hombre chillo de dolor, mientras la sangre brotaba de su herida.

-Podemos hacer esto del modo fácil o podría divertirme contigo, ¿Qué prefieres? – le pregunto con su sonrisa malévola dándole a escoger.

El hombre simplemente gruño.

Edward debemos intervenir, podría pasarle algo – era raro ver a mi hermana preocuparse por alguien más que no fuera ella.

-No, espera – susurre solo para que nosotros oyéramos.

-De acuerdo a sí que nos divertiremos – no hubo ninguna broma en su voz. – Veamos, veamos – dijo paseándose por su habitación - ¿Por qué estás en mi habitación y que buscas?, vamos contéstame son dos preguntas muy sencillas que hasta un idiota las contestaría – pestañeo coquetamente.

-Est vivit revertetur – le dijo en latín con una sonrisa malvada. - Non tollendum nos facile Rose ... non finem hic! – Exclamo riendo - Putas mentis est fortis, quia dudalo semel, nos potest ... volunt, vos nec ad hoc nobis valeat lamia ... – termino de decir.

La rubia indignada tomo la daga la daga del mango y la retorcía, volvió a gritar de dolor.

-Non timebo quid venisti, non invenirem, potes et dic "amicos" te quaerentes, non miserebor vestri et fiducialiter – saco la daga de su mano con lentitud para prolongar su dolor - Fugite de omnibus talibus non sum solus.

El hombre salto por la ventana sin vernos siquiera. Tampoco podía leerlo. Caroline, aun con la daga en la mano se dirigió a su armario y empezó a acomodar todo en su lugar, todo el desastre que ocasiono ese hombre, no sabía que buscaba pero supongo que es algo importante dado que pareciera que paso un tornado por el cuarto.

-¿Ahora qué hiciste? – le pregunto Matt alarmado, ¿Cuándo llego?

-Yo no hice nada, uno de ellos entro a mi habitación buscando… ya sabes que – me moría de ganas por saber que era lo que buscaban – ¡si supieran que ni yo sé en donde rayos esta! – Grito con exasperación – lo peor fue que mancho mi alfombra rosa de sangre, ¿sabes lo difícil que es quitarla? – le pregunto medio en broma medio seria, pudo morir y lo que le preocupa es su alfombra.

-¿Te preocupas más por tu alfombra que por tu vida? típico de ti – se burló, pero en los sus pensamientos decía todo lo contario, estaba muy preocupado. – Solo hay una persona que sabe en donde esta y bueno, digamos que paso a una mejor vida – el rostro de una chica apareció en su mente, Elena creo que se llamaba – y que además, le encantaba jugar a los acertijos – agrego malhumorado - ¿Cómo rayos quería que encontráramos a su amigo personal? Creí que eras tú.

-Es su diario – dijo Caroline con tristeza – lo oculto ahí, antes de que sucediera todo… el problema es que se perdió, ni Anne sabe en donde quedo. Solo hay un lugar en donde no he buscado y ni de loca volvería.

¿Un diario? ¿A qué se refería? ¿Qué tenia que ver la hermana de Lucas en esto? ¿Nessie tendría razón, algo ocultan?

-Es momento de contarle a los Cullen la verdad, ellos ya decidirán – tomo una gran bocanada de aire. ¿Qué nos contaría?

Hay que regresar a casa – pensó Rose.

Asentí.

-Ten por seguro que ninguno te dará la espalda, sobre todo cuando quieren a alguien en especial – se refería a mi hija.

-Lose, y eso es lo que temo. – fue lo último que escuche antes de echarme a correr.

 

POv. Reneesme

¿Por qué Lucas nos pidió que nos reuniéramos todos en casa? ¿Interrumpir la caza de mis abuelos, mi tía y mi papa? Era realmente algo importante lo que nos contaría.

-Llegamos lo antes posible – fue lo primero que dijo Edward al entrar.

-Hola, espero que hayas disfrutado de tu cacería – le dije en broma, su expresión me decía que no estaba para ellas. - ¿dije algo malo? – pregunte extrañada por su comportamiento. Que yo sepa no he hecho nada malo.

-Si Reneesme tu nunca haces nada malo – dijo con sarcasmo, ¿Por qué me hablaba así? – ya lo discutiremos luego.

Me encogí de hombros sin saber que decir. La voz de Lucas y Caroline me saco de lleno del tema pendiente con Edward, que aún me miraba con cierto recelo.

Lucas tomaba la mano de Caroline, yo no podía ver el futuro, pero sabía que estos dos iban a terminar así; dejaron los prejuicios de lado para que pudieran funcionar las cosas, sonreí como tonta, me alegraba por ellos. Por primera vez desde     que conozco a mi amiga la vi nerviosa, la conocía de todas sus facetas, alegre, hiperactiva, loca por las compras, enojada, ruda, triste, arrogante, presuntuosa, y la lista seguía y seguía. Todos la miraban, aunque no creo que eso realmente la incomodara.

-Tengo algo que decirles – nos miró seria. – a todos.

Asentimos. Nos acomodamos en la sala para estar más cómodos, mi familia no lo necesitaba podría estar de pie perfectamente sin incomodarse, era más una costumbre.

-No se por dónde empezar – miro a ¿Matt? ¿Cuándo llego?

-¿Qué eres? – le pregunto Edward, se supone que él es el que tenía más tacto.

-Muy buena pregunta – le respondió, torciendo un poco el gesto. – verán… hace dos años, yo viví en Pray’s Hell, es difícil dar con él y no es una casualidad que no esté en los mapas – miro el piso, respirando profundamente para continuar – fue fundado cerca del Renacimiento por distintas comunidades de…seres, especies, criaturas, como quieran llamarlo – nos miró midiendo nuestras reacciones para continuar – vivieron en paz por aproximadamente dos siglos hasta que a una comunidad se le ocurrió revelarse, estaban enfermos de poder, lo querían todo para ellos. - ¿Por qué nos contaba esta historia? ¿Qué tenía que ver con ella? – hubo muerte, sangre, perdidas… en fin fue un caos total, el pueblo tardo en recuperarse lamentablemente cuando lo lograron ya nada fue lo mismo, se dividieron en casas o algo por estilo, alguna vez les conté que me lo que me gusta de Forks son sus leyendas – dijo esto mirando a mi familia – que no fue difícil ver las similitudes entre ambas, yo pertenezco a ese mundo tanto como ustedes; incluso más que ustedes. – confeso. Bueno eso ya lo sabía ¿ahora qué? Eso dejo sorprendida a mi familia pero continuo – como iba contando: se dividieron, todos empezaron a juntarse con sus respectivas familias, por así decirlo. Vampiros, Hombre lobos, Cambiantes y brujas – dijo esto último en susurro. Todos estábamos con la boca abierta sin poder creer sus palabras, - los asesinatos afectaron mucho a lo largo del tiempo, si no era por unos era por otros, hasta que… las brujas decidieron ponerle fin, formaron algo así como una organización, que hasta el día de hoy sigue vigente – nos volvió a mirar, yo aún no salía de shock – se han dedicado a exterminar a vampiros y hombres lobo desde entonces, como si fueran una raza inferior o algo por estilo, - bufo – los cambiantes decidieron huir, eran los pacíficos – sonrió – mi abuela se dedicó a eso por mucho tiempo… - dejo las palabras al aire.

¡Acaso era esto posible! ¡Mi amiga acaba de confesar que es una bruja! ¡Cómo!

-Todo sucede desde que cumples siete, se empieza a manifestar de una manera tan normal que hasta te cuesta creer que ya empezó. – sonrió con amargura, recordando supuse – cuando me sucedió la primera vez le prendí fuego a las libretas de una niña que no dejaba de molestarme, me enoje tanto que cuando eso ocurrió me sentí liberada. – relato una de sus anécdotas. – claro que todos me miraban como si fuera un fenómeno, desde ahí supe que ya nada sería igual…

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Cap. 60 POv. Reneesme

Suspiro. Un suspiro cansado lleno de recuerdos.

-¿Qué más paso? – pregunte con curiosidad, el silencio en estos momentos era la peor incertidumbre.

-Hace dos años una amiga y yo descubrimos una especie de… libro – le costó un par de minutos encontrar la palabra correcta – se lo mostramos a mi abuela, algunas vez lo vio y nos contó que estuvo perdido por unos dos siglos – si su abuela lo había visto, ¿Cuántos años tiene realmente? – más o menos…

-¿Cuántos tiene tu abuela? – interrumpió Bella con timidez.

-Unos… no se ¿doscientos cuarenta? ¿Ciento cincuenta? No lleva la cuenta – se explicó. La cara de asombro de mi familia no tenía precio, desde que vi a su abuela supe que no aparentaba sus sesenta y tantos, pero vaya que me equivoque – bueno, retomando el tema – continuo con su historia – lo encontramos y de ahí en adelante los problemas no se hicieron de esperar. – tristeza, ese fue el sentimiento que predomino en su voz – empezamos a investigar en las leyendas del lugar, muchos querían ese libro en su poder, si lo tenían podrían hacer lo que quisieran jugar con el destino – bufo – decidimos ocultarlo en el bosque, gran error, tengo que admitir que no fue la mejor idea que se nos pudo ocurrir – asintió para si – todo iba bien hasta que cierto día llegaron unas personas de fuera, algo raro. Desde que los vi supe que no eran simples personas, eran como yo. No le di importancia, me arrepiento no haberle puesto atención en su momento. Iba a la escuela, salía con las pocas amigas que me quedaban, hasta que los asesinatos comenzaron, justo como ahora. – Trago el nudo de su garganta – tampoco le preste importancia – rio con amargura – mi prima desapareció un día, ahí fue cuando me preocupe realmente. Elena y yo decidimos ir a buscarla, - ¿Elena? No fue su mejor amiga, si ella murió hace dos años… comprendí muchas cosas, sin querer más dudas se plantaron en mi cabeza, Matt agacho su cabeza algo me decía que también él fue parte de todo esto, lo escuche suspirar.

-¿Porque? – pregunto mi tío Jazz sintiendo su tristeza enviando olas de tranquilidad a todos, mi abuela ya sollozaba.

-No siempre me ha odiado, les puede costar trabajo pero antes nos llevábamos bien – respondió con una débil sonrisa – así se lo hice creer de alguna manera.

Confusión. ¿Cómo podía hacer algo así?

-No sabíamos ni por donde en empezar – continuo, llamando la atención de todos – ambas sabíamos que no desapareció, sino que más bien era un secuestro, un señuelo para llevarnos hasta ellos, aun así decidimos arriesgarnos e ir por ella – su voz empezaba a tornarse más sombría – nos tenían una emboscada como suponíamos, despertamos inconscientes en algún lugar a mitad del bosque, le dije a Elena que se llevara a Lucy, que yo estaría bien, otra cosa en la que me equivoque – su voz se quebró – cuando a la idiota se le ocurrió regresar por mí, cosa que le pedí que no hiciera – supe que se refería a su amiga – ya era tarde, yo ya no tenía ganas de vivir; - supe de inmediato a que se refería - no es que me fuera hacer caso de lo que le dijera mejor se dedicó a arrastrarme por todo el bosque, hasta que dio la noche y ya no pudimos seguir más. Más de una vez le dije que me dejara la verdad es que yo no tenía a nadie, a ella aun le quedaba su hermana, su tía… pero nadie le ganaba a su terquedad, me dijo que saldríamos de esta como siempre lo hacíamos, sin embargo, eso no era una simple travesura de la cual con unas caritas tristes nos libraríamos. – resoplo. Me alegro que su amiga la haya arrastrado por todo el bosque, por eso ahora esta con vida. – Era de noche, sentimos fuertes pisadas a nuestras espaldas, hombres lobo y no estaban solos – su mirada se perdió en recuerdos, algo me decía que aquí es donde iba la peor parte – les ahorrare los detalles de lo que sucedió, - Matt asintió para si – esa noche asesinaron a mi mejor amiga – conto conteniendo las lágrimas con una sonrisa triste – esa noche me cambiaron por completo el rumbo de mi vida, no se que soy, si antes creí saber lo que era desde ese día tengo mis dudas, ya nada es seguro. Ellos regresaron, van a terminar lo que empezaron hace dos años y por mi culpa están metidos en esto tanto como yo. – concluyo.

Justo cuando me iba a levantar para abrazarla, tía Rose se me adelanto. Esto sorprendió a todos, menos a Edward, quien con la mirada me decía que me quedara en mi lugar. Mi amiga le devolvió el abrazo un tanto desconcertada. Mi abuela “lloraba” por la desgracia ocurrida a una chica tan joven, mi abuelo la consolaba, mi tía Alice la miraba con respeto, mi tío Jazz trataba de controlar el ambiente, algo imposible, tío Emett también se vio afectado: no dijo ninguna de sus bromas fuera de lugar.

-¿Por qué dices que no sabes lo que eres? – le pregunto mi abuelo con curiosidad cuando ya se hubo tranquilizado un poco el ambiente.

-Ese día yo estuve a punto de morir, un vampiro me ataco, me mordió y… - nos miró pendiente de nuestras reacciones – Anne me salvo.

¡Lo sabía, sabía que algo que tenía que ver!

Te lo dije Edward – le dije a través de mi mente.

-¿Ella que tiene que ver? – esta vez pregunto Lucas.

-Ella me salvo – se encogió de hombros repitiendo sus palabras – acabo con el vampiro, lo malo es que el veneno ya corría por mis venas no había vuelta atrás. – su voz sonó tan… no supe identificarla.

-No luces como un vampiro – observo Emett, bueno por lo menos lo dijo con tacto.

-No lo soy, eso creo – torció el gesto – Anne uso su don en mí, no sé cómo funciono pero en lugar de sacar el veneno fue como si se adaptara a mi sistema, - explico, mi abuelo estaba atónito ante esa nueva información – otra razón más para sentirme anormal. – sonrió con tristeza. – Si antes tenía estas “capacidades” al pasar a la etapa de “vampiro” se intensificaron, yo no podía leer la mente hasta que cumplí doce y esa capacidad digamos que me la “heredaron” – enfatizo la palabra. – ahora ya no solo hago eso, puedo manipular sus mentes, comunicarme a través de ella.

-Como lo que hicimos cuando nos perseguían – asintió.

-No se asusten yo no suelo usarlas, me da miedo que se me salgan de control – dijo eso al ver las caras preocupadas de mi familia. – por eso tengo más agilidad que un humano, capto las cosas más rápido que un humano, mis sentidos son más agudos. – sentencio. – También puedo tele transportarme, eso tampoco es mío, también me lo prestaron – la tristeza regreso a su voz.

Eso me explica muchas de mis dudas.

-Eso es todo – respiro profundamente para dar por terminada esta conversación. - ¿Algo que quieran saber?

-¿Qué es Matt? – levanto la mano Emett como un niño de primaria.

-Olvide ese detalle, Matt es un hombre lobo – dijo a la ligera.

Matt nos miró a todos encogiéndose de hombros.

-¿Es cierto? – le pregunte. - ¿Desde cuándo?

-Si – respondió con simpleza. – hace como dos años.

Que yo sepa los licántropos, esos que se transforman con la luna llena son aún más inestables que los metamorfos.

-Matt no es así – Caroline salió en defensa, seguramente leyendo mi mente.

-Ya pensaron que soy una bestia que no tiene razonamiento y destroza todo a su paso, ¿cierto? – pregunto con tanta tranquilidad, su amiga asintió. – Pues, no sé qué decir, piensen lo que quieran – resoplo.

Si, se había enojado. Genial, me caía bien.

-Él fue el lobo que nos ayudó cuando nos perseguían – me perdí de esa parte. Recordé cuando el lobo salto sobre uno de los hombres para defendernos.

-Eras tu – dije sorprendida.

-Así es – asintió serio, creo que es la primera vez que lo veo. – puede que sea un hombre lobo, pero no quiero ser un monstruo. – repuso con tranquilidad.

¿Quién era yo para decir todo eso? No tenía ninguna calidad moral para juzgar, él también iba en contra de su naturaleza, tanto como yo, como mi familia, como la misma Caroline.

-¿Por qué te llaman Rose? – pregunto mi tía Rosalie repentinamente interesada.

-Es mi segundo nombre, siempre me habían llamado así, pero decidí que ya no, eso es todo – mi tía casi nunca se preocupaba por nadie más que por la familia misma o mejor dicho ella misma, algo se traía.

-Lamento todo lo que te paso – mi abuela se levantó y la abrazo ya no podía contenerse.

-No tiene la culpa, ninguno de ustedes la tiene – le devolvió el abrazo. – Te quieren, eso ya lo sabes – deshizo el abrazo mirándome. – por mi culpa tú también estas metida en esto, lo mejor sería que te fueras de regreso a Forks.

-¡De ninguna manera! – grite. - ¡Estás loca si crees que te voy a dejar sola en esto! Quizás no lo creas, pero te aseguro que todos aquí ya te consideramos parte de nuestra familia, alguien levante la mano si creen que lo digo es mentira – nadie lo hizo como supuse. – lo ves, te quieren y te queremos ayudar. – dije con firmeza.

-Hace mucho que no tengo una familia – susurro mirando al piso.

La abrace, ahora si nadie me lo impediría.

-¿Qué soy yo? Estoy pintado – dijo Matt en broma.

Ambas empezamos a reír por esa conclusión tan acertada. XD