63. Algo asi como mejorar

Hola, osea es el primer dia del año 2013 verdaderamente increible que este año no voy a estar esperando una pelicula de la Saga Crepusculo, pero si de:

-"Los juegos del hambre (En Llamas)"
-Iron Man 3
-Guerra Mundial Z
-G.I. Joe 2
-Quizas Thor o Capitan America, tendre que esperar a "Los Vengadores" hasta el 2015 mas o menos algo triste a mi humilde opinion.
-Rapido y Furioso 6

¿Que puedo decir? me encantan ese tipo de peliculas, creo que las unicas que me han gustado y han sido romanticas son las de "Diarios de una pasion" o "P.D. te amo", si acaso porque mis primas me obligaron a verlas, ahhh... tambien las de "A tres metros sobre el cielo" o "Tengo ganas de ti", preferentemente la primera porque la segunda esta bien sexosa jajaXD

Dejando a lado las peliculas quiero desearles que este año este lleno de buenas intenciones, recordarles que hay que seguir adelante sin importar que suceda porque en la vida hay tropiezos pero de alguna u otra manera hay que levantarse, ni modo hay que darle pa´ adelante.

Espero que la celebracion de fin de año se la hayan pasado en compañia de las personas que quieren, que todos tengan salud, que hayan comido rico:P; porque aca con mi familia no salimos de la carne asada ufff...

Con todo eso, les deseo lo mejor, ahora si el capitulo!!:) ojala les guste. Lo de la segunda temporada, la verdad que sigo sin ideas, estoy empezando a escribir algo pero no me convence del todo:( 

Otra cosa luego les dejo su comentario mas tardar en un par de dias se los publikare porque la verdad que en estos dias anduve con toda mi familia de arriba para abaajo, literalmente.

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POv. Reneesme

-Nunca me dijiste que conocías a Anne – Lucas la miro con ternura, aun así cierto recelo.

-¿Cómo crees que te llego la nota? – Le pregunto, ella la había enviado - ¿Crees que ese rencuentro fue por casualidad? Ella no dijo nada porque yo se lo pedí – le sonrió.

Lucas sonrió con verdadera felicidad cuando su novia le confeso eso, le importo un comino que media familia estuviera ahí se acercó y la beso.

-¿Se van a seguir comiéndose a besos? – creí que sería mi tío oso el primero en hablar, me equivoque, fue mi amigo lobo.

-Lo dice la persona que desayuna carne cruda – Caroline puso cara de asco.

No pude evitar poner cara de asco también, la comida humana no era tan mala, pero ¿cruda?

-No me miren así, ustedes toman sangre y me dicen a mí el raro – bufo. Me reí, mi tío y él se llevaran muy bien.

-Caroline – la llamo mi abuelo – Hay algo que me gustaría saber, por el comentario de Matt creo que a ti también te gusta la sangre – observo, se me paso ese detalle.

-A veces en lugar de hambre, siento sed – admitió un poco avergonzada – una vez se me ocurrió probar sangre, fui al laboratorio y la saque, sabía bien – se encogió de hombros. – es muy raro que la necesite, creo que fue la única vez que la probé.

-Impresionante. – admiro mi abuelo.

-No Emett, no soy como los magos de Harry Potter, te decepcionare antes de tiempo, ni siquiera tengo una varita – dijo Caroline como explicándole a un niño pequeño.

-Entonces, como haces eso de la magia – inquirió.

-Ya sabes la mente es fuerte – le guiño un ojo.     

-Ya veo – dijo Edward no del todo convencido. - ¿No tuviste algún tipo de ayuda? – cuando pregunto eso mi tía Rose lo fulminaba con la mirada.

Asintió.

-¿Por qué no dices la verdad? – le pregunto mi papa con frustración.

-No sé de qué hablas – le dijo mi amiga contrariada. – solo quite unos detalles dolorosos, no creo que eso sea un pecado. – le dijo con exasperación. – puede que sea una bruja, no saber mi origen, que mi mejor amigo sea un licántropo, pero yo no he mentido en nada hasta ahora, puedes decir misa de mí, dudar si quieres, pero no voy a permitir que me insultes de esa manera, no soy el único que oculta cosas, ¿verdad?; odio que mi miren como si algo de otro mundo, porque técnicamente soy y seguiré siendo humana hasta… – se calló a mitad de frase – no importa y por favor – le rogo – no intentes disculparte, perdiste una apuesta cúmplela.

Contuve una risita que luchaba por salir, si Edward ya estaba enojado conmigo de por sí, si me burla sería peor.

Los siguientes días procuraban evadirse mutuamente. Se dedicó a responder amablemente las preguntas de mi abuelo, cuidar el jardín con mi abuela, reír con Emett, comprar con Alice, jugar ajedrez y practicar tácticas de guerra con Jazz, hablar con Bella sobre los distintos clásicos de la literatura, la mayor sorpresa me la lleve con mi tía Rose hablaban durante horas sobre cosas de la vida de Caroline y viceversa, nunca la había notado tan cómoda en compañía de un humano y eso que en el encuentro en el hospital se mataban con la mirada, mientras tanto las cosas con mi papa parecían que nunca se aclararían. Siempre me pregunta si no tengo algo que contarle y la verdad es que no.

Hoy Edward pasaría por Caroline y por mi, Lucas salió de caza con mis tíos, eso quería decir que estábamos solo mis abuelos, mis padres y yo. A mi amiga no le agrada la idea no lo dice en voz alta pero yo sé que no le agrada, no desde esa discusión que tuvo con Edward.

No encontraba a Caroline por ningún lado; la cara de Edward mostro la preocupación viva, podía negarlo delante de todos pero ambos sabíamos que no le gusta estar así con ella.

-¿No sabes donde pueda estar? – me pregunto mientras inspeccionábamos la escuela.

-Tenía el taller de música a última puede estar ahí – sugerí.

-¿Qué haces aquí? – pregunto la sorprendida Caroline a alguien.

Edward se tensó al instante.

-Que cálida bienvenida, esperaba algo como: “Después de cinco años sin verte te he extrañado” – la voz de un chico le respondió, eso explicaba porque Edward se tensó de repente. – pero me conformo.

-No seas tonto, por supuesto que te extrañe – Edward se metió al auditorio como perro por su casa, lo seguí antes de que cometiera otra estupidez.

Entre para ver como mi amiga abrazaba a aquel chico, lo más vergonzoso fue cuando mi papa carraspeo para llamar su atención, deshicieron el abrazo cuando ambos se percataron de nuestra presencia.

Lo siento – articule con los labios. Mi amiga torció el gesto con condescendía.

-Olvide que nos recogerías – se disculpó mirándolo con seriedad, ya me imaginaba lo que quería decirle. – Nos vemos luego John, adiós – se despidió de el con un beso en la mejilla. – después hablamos.

El chico asintió con una sonrisa comprendiendo la situación. ¿Todos los amigo de Caroline tenían que ser guapos?, al parecer sí.

Edward rodo lo ojos por mi pensamiento. No me importaba lo que pensara era la verdad, era muy guapo; cabello oscuro, ojos claros y actitud despreocupada, ¿Qué más podías pedir?

-Ni lo conoces – me dijo Edward mirándome por el retrovisor del auto.

-¿Tu si? – le pregunte desafiante enarcando una ceja.

-Ni se acerca – dijo Caroline en voz alta, mirando a través del cristal de la ventana – no lo conoces, no puedes juzgar a nadie sin conocerlo yo no lo hice con ninguno de ustedes. Lo conocí cuando tenía doce y desde entonces que no le he visto, me hubiera gustado hablar con él y recordar que aún tengo amigos normales. Felicidades, arruinaste el momento – se le notaba triste. Edward se sorprendió por sus palabras, se sorprendió de que le hablara con sinceridad. – gracias por traerme, nos vemos mañana Ness, adiós Edward. – se despidió de nosotros y bajo del auto.

-Bien hecho papa – lo felicite con falso entusiasmo pintando una sonrisa hipócrita en mi rostro – hiciste sentir triste a alguien si razón.

-Reneesme – me llamo lastimeramente.

-Discúlpate con ella, te encanta pedir disculpas, ahora si tienes una buena razón para hacerlo – le sugerí – la quieres, me doy cuenta, te preocupas por ella tanto como por mí, te dan celos que este cerca de un chico… solo admítelo, no lleva mucho tiempo en nuestras vidas y ya se ha ganado a toda la familia, incluso a tía Rose, eso es un milagro – reí.

-Tienes razón – rio conmigo – siempre que intento pedir disculpas me recuerda la apuesta – dijo parando de reír. – Me atrapo con mis propias palabras y le funciono – tendría que disfrutar este momento irrepetible.

Por un momento dejo esa actitud evasiva conmigo, desde hace días que esta así conmigo y ni idea de porque, me empezaba a poner nerviosa ¿Qué era lo que esperaba que le dijera?

Todo el viaje fue en silencio que ninguno de los dos se atrevió a romper.

-¿Qué quieres que te diga? – le pregunte ya frustrada por la situación.

-¿Tienes algo que decirme? – me dijo cuando bajaba del auto con una ceja enarcada respondiéndome con otra pregunta.

-Es por eso que te pregunto, no me gusta que me evadas o mires mal, puedo decir lo contrario, aun así no es cierto – dije mirando el suelo.

-No espero nada – suavizo su voz y me abrazo – vamos hay que entrar, debes tener hambre.

Por lo menos conseguí que dejara el tema, por ahora.

 

 

POv. Caroline   

Mi abuela me convenció de ir a terapia contra mi voluntad, no negaba que quizás si la necesitara, pero sería difícil que funcionara si no decía la verdad completa. No podía decirle al terapeuta que mi vida giraba en torno a criaturas míticas que no deberían de existir, me juzgarían por loca, aunque viéndolo bien puede que haya empezado a enloquecer. Si me ha ayudado, le he contado cosas que nadie más sabe, recuerdos dolorosos, momentos en los que he llorado y reído, admitido que extraño a mis padres y que me duele no saber quién soy, sobre todo que nunca lograre encajar, claro el cree que lo digo por ser una simple adolescente, si supiera…

Lucas siempre me acompaña a mis terapias, me alegraba que lo hiciera, aunque a veces deseara lo contrario. Muchas cosas que contaba eran demasiado dolorosas, no quería que se enterara de nada, no quiero que sufra innecesariamente por algo que ya paso. Hoy es la excepción. Saldría de caza con su familia, algo que no puede evitar por más que quiera negármelo, lo veía en su rostro, en sus ojeras amoratadas y que contenía la respiración al estar cerca de mí. Suspire, ya lo vería más tarde.

Salí del consultorio, rogando por no encontrarme con Edward. Era más preocupón que mi abuela y eso que ella es más vieja. Reí, mi abuela es genial. Siempre la consideraría parte de mi familia, la quiero mucho puede que no nos una la sangre pero si el cariño, ojala pasara lo mismo con “mis padres”, por mi parte haría el intento de llevarme bien, por lo menos con George, ya que Jenna – el nombre de mi mama – eso es un caso perdido, al menos ya sé porque me detesta tanto; a pesar de todo me dolía su rechazo, no es fácil acostumbrarte que de un día para otro lo que creíste verdad se derrumbara.

-Definitivamente que no – pensé en voz alta.

A veces extrañaba hablar con Elena, su humor de perros hacia que cualquier persona se sintiera feliz a su lado – sonreí a recordarlo – a ella no le gustaba admitirlo, sin embargo, lo hacía a propósito para sacar sonrisas en los momentos indicados; todos creían que se había amargado, nunca la conocieron en realidad ella era buena, se preocupaba a su manera de las personas, lo malo es que como todos tenía sus problemas y detestaba que la vieran tan vulnerable, en eso nos parecíamos.

Como me gustaría que ella estuviera aquí, trague el nudo en mi garganta, no me hacía nada bien recordarme momentos dolorosos; Ness ha sido una gran ayuda, nunca será su remplazo pero la quiero, me agrada y sé que puedo confiar en ella. Si este fuera un mundo cuerdo… nada sería tan divertido.

Me reí por mi propio pensamiento, no cambiaría nada el mundo en que vivo; aunque lo diga, no lo haría. No lo cambiaria, por algo las cosas son así, deben tomar su rumbo… el futuro puede cambiar, pero ¿y el destino?

Sería posible. Ya lo averiguare y no lo hare sola.