Ness

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Esta imagen no me pertenece solo la utilizo para fines esteticos (pertenece Jessica Lewis, si das click en la imagen te enviara a su sitio)

martes, 7 de enero de 2014

Cap. 18 (2T) Final de 1° parte!

Bueno aca les vengo con el capitulo final!!!!!! Solo de la parte narrada por Reneesme, ojala les guste.
EStoy empezando la parte de Caroline, no se cuando tenga listo el primer cap pero espero poder tenerlo esta semana!! 

Luego me entretengo hablando, jjaaj XD ahora si aqui esta el cap. 


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Es peor de lo que pensé, gruñí para mis adentros.

-No me gusta él te. – soltó Lucy arrogantemente. – sin contar que no moriremos, ya no somos unas niñas con las puedes jugar.

-Estoy de acuerdo, ya no lo son. – nos miró de arriba abajo, me dio escalofríos.

-Sera mejor que nos dejes ir, a menos que quieras que esto termine mal. – dijo Anne con voz de no querer problemas.

-Oh querida Anne, tiempo sin verte. – Anne no se movió, solo lo miro. - ¿Cómo está tu sobrina? Esa pequeña es realmente adorable. Igual que su hermana.  

-No metas a Maggie en esto. – intervino Lucas. Con esa postura tensa y la voz inexpresiva. – 
Estas aquí por nosotros, ¿no? – siguió.

-Solo por las rubias, no estabas en mis planes matar a… - me miro directamente ladeando la cabeza, como examinándome. – lo que sea que seas tú. – eso dolió. – pero te ves tan inocente.

Respire hondo conteniendo mi respuesta. No iba a dejar amedrentarme, era mejor para mí que el tal Hummer siguiera creyendo lo inocente que soy. Por lo menos en apariencia.

-Pero, no contábamos con tener a una niña tan adorable como Margaret como invitada de honor. – chasqueo los dedos haciendo que dos de sus asistentes salieran para regresar con una especie de jaula dejándola en el suelo… Y Maggie dentro de esta. – fue muy difícil lograr que cooperara.

-¡Tía! – el grito ronco de la pequeña Maggie me asusto. - ¡Rose! ¡Ayúdenme! – su voz estaba quebradiza, preguntándome cuanto tiempo tuvo que gritar para que quedara así. No dejaba de llorar.

-¡Déjala! – grito Anne lanzándose hacia adelante pero Lucas la detuvo a tiempo. – Es solo una niña, no tiene nada que ver…

-Es un medio para un fin, deberían de saberlo a estas alturas. – enarco la ceja ironizando la situación, obviamente recordándoles el secuestro de Lucy años atrás. – Ya saben, podríamos llegar a un trato. – sonrió, quise tumbarle esos dientes de oro, preferentemente con mucho dolor de por medio. – Nuestra querida Rose, - la apunto con uno de sus horribles dedos. – Por esta pequeña nena de aquí. – le dio unos golpecitos a la jaula. Maggie se estremeció.

-¿Qué es lo quieres de mí? – pregunto Caroline con los dientes apretados.

-Alguien está muy interesado en ti. – se encogió de hombros con indiferencia para que quedara claro que no le importaba en absoluto quien. – Creo que seré mejor recompensado si no te mato a ti, los demás no correrán con la misma suerte.

-Estas demente. – no pude evitar decir. – Solo a un enfermo recurre a los indefensos para llegar a sus “fines”. – enfatice la última palabra. – Ni siquiera te atreves a pasar por todos nosotros para conseguir lo que quieres, eres un cobarde. – mi voz se mantuvo firme hasta el fin, cosa que agradecí.

-La pequeña Cullen saca las garras. – mis ojos se abrieron de sorpresa, ¿Cómo sabe mi apellido? – Quizás guardemos lo mejor para el final, quiero que me supliques clemencia… - trague el nudo en mi garganta perdiéndome del resto de la oración.

Si antes sentía desconfianza, ahora más que nunca. El temor que tengo incremento conforme los segundos pasaban.

-Tic-Toc, el tiempo se acaba. – se burló.

¿Qué hacer? Lucas jamás dejaría ir a Caroline con ese tipo, sin embargo, Maggie no tenía la culpa de lo que pasaba aquí, solo es una niña pequeña totalmente aterrorizada.

-Me ofrezco en lugar de ella. – dije manteniendo a raya el temblor de mi voz, apretando mis puños para contenerme de un buen golpe. Caroline, si me oyes toma a Maggie y no mires atrás, estaré bien. Le rogué mentalmente, esperando que me oyera.

-Que valiente, aunque estúpida es una mejor palabra. – me miro Hummer con una ceja enarcada, retándome a responderle. - ¿Por qué crees que tú me servirías más que la rubia?

-Porque yo… - pensé bien mis palabras. – Porque así estarás más tiempo con vida, si te la llevas a ella no pasaras ni dos días antes de que encuentren tu cuerpo. – dije con seriedad, usando mi cara de póker y esa mezcla perfecta de burla. – Además, sabes mi apellido, no creo que sea por casualidad.

-Puedes apostarlo. – sonrió horriblemente, juro que le tumbare esos dientes. – Trato, Cullen por una pequeña niña, un precio bastante justo. Alguien debe estar muy ansioso. – murmuro, muy levemente.

-Danos a Maggie. – le dijo Anne, todos estaban furiosos.

-Ven acá pequeña Cullen, no tengo toda la noche. – camine, paso a paso hasta que llegue casi a su lado. Tenía dos tipos detrás de él, muy bien ocultos por las sombras. Casi pasan desapercibidos.

Esos dos matones llevaron la jaula donde estaba Maggie y la dejaron salir, la pequeña corrió con su tía.

-¿Puedo despedirme? – pregunte inocentemente. Esos matones se quedaron en medio sin moverse, justo lo que necesito.

-Adelante princesa. – sonrió y para su sorpresa mi puño se estrelló en su espeluznante boca, fue mi turno de sonreír. Tosió sangre y con ella, los dientes de oro y alguno que otro real. - ¿Qué…? – lo golpee en el estómago con toda la fuerza que pude.

-¡Ahora! – grite mientras corría de regreso a donde mis amigos.
-Anne, saca a Maggie de aquí. – le urgio Lucas.

Me subí a la espalda de uno de esos gorilas que trabajan para el otro gorila que noquee, tome su cuello girando mis brazos en la dirección opuesta y dejo de forcejear, me estremecí… ni siquiera dude en irme encima de él para matarle. Lo hice totalmente consciente de lo que sucedería. Me fallaron las piernas.

-Ness. – me zarandeo Lucy de los hombros. - ¡Reacciona! Chicos, algo le pasa…

-Reneesme. – oí la voz de Lucas a lo lejano. – Mírame, Ness… - ya no vi nada más.


Sentí la caricia de una pluma rozar mi cabello, ¿sería real? Volví a sentirla, creo que estaba soñando, pero para soñar tendría que dormir y no recuerdo caer dormida en algún momento.

-Ness. - ¿Alec? ¿Estaba en Italia? ¿Volvería? ¿Dónde rayos estoy yo? – tienes que despertar.

¿Estaba dormida?

-Te quiero Ness, aunque no te merezca.

¿Me quiere? Eso ya lo sé, tanto como yo a él.

-Quizás el lugar donde estés sea más agradable que este.

¿Dónde estoy? ¿Por qué no puedo despertar? ¿Estaré muerta?

-Solo despierta. – me insistió de nuevo.

Intente abrir los ojos, pero era como si tuviera una venda cubriéndolos, solo veía negro. Mi mente funcionaba a la perfección, oí voces y sonidos, podía interpretarlos y asimilarlos. Los sollozos de mi madre, un ruego silencio para que volviera, gritos y llanto de enojo y frustración de Caroline, historias de Alec, incluso Jane me hablo, medio en broma amenazándome por hacerle pasar malos ratos a su hermano. Mi cuerpo era quien no cooperaba.

-Necesito una amiga Ness, despierta por favor. – nunca había oído a Caroline tan 
desesperada, no se rompe con facilidad y si lo hace muchas veces no se nota. – Me entere… de algo y tengo miedo. Recuerdas que hicimos un pacto, que siempre seriamos amigas, que no nos separaríamos. No lo rompas, por favor. No ahora.

No quiero hacerlo. ¿Cómo le explico que mi cuerpo se niega a obedecerme? ¿Qué siempre lo intento? ¿Acaso papa no puede oírme y tranquilizarlos?

-Mi abuela… Ness… - más llanto incontrolable, ¿Qué habrá pasado? – Sé que puedes oírme, trata de despertar Ness, eres más fuerte que eso.
Mate a alguien, recordé como si fuera un sueño lejano.

-No eres la primera ni la última, te escucho. Nuestro vínculo es fuerte, sal de la oscuridad. – me rogo sorprendida. – Sigue mi voz, siente nuestro lazo.

De pronto, pude sentirlo. El vínculo, una fina línea de color blanco entre todo lo negro. ¿Qué hago ahora? ¿Lo sigo? Aquí nada parecía tener principio o fin, ¿y si me lleva a mas oscuridad? Caroline dijo que nuestro lazo es fuerte, ¿Qué tanto? ¿Sería lo suficiente para lograr salir de esta? Ya no la hemos apañado bastante bien en otras situaciones mortales, pero esta no es nada parecida.

-Ness, no pienses. Siéntelo. – insistió mi amiga. – Lo que sea que te mantenga ahí, no es bueno. Tienes que salir, inténtalo.

Y así lo hice. Seguí el lazo que parecía ser infinito. Cada vez se iba haciendo más visible, más blanco, con más grosor. Podía sentirlo con más fuerza.

-No te detengas. – me urgió mi amiga.

No lo hice. Tuve la sensación… como cuando apruebas un examen, cuando logras una meta y sabes que estas al final, lo mejor es saber que ganaras. Así me sentí, durante una fracción de segundo antes de salir de la oscuridad. Parpadee varias veces seguidas, mis ojos no se acostumbraban a tanta luminosidad.

-¡Ness! – exclamo Caroline, luche para que mis parpados se mantuvieran abiertos.

-¿Q-que? – tartamudee. Mi garganta esta reseca, apenas podía hablar. – C-Ca…

-¡Despertaste! ¡Dios, estas aquí! – exclamo de nuevo, había mucho ruido. Pitidos y la blancura como de un hospital.      

-Reneesme. – enfoque una silueta parada en el umbral de la puerta, su voz me indicaba que era mi mama.

En menos de un segundo ya estaba sollozando a mi lado. Creo que también yo lloraba, porque otra pálida mano me secaba las lágrimas.

-No vuelvas a darnos un susto así. – ¿A qué hora entro papa? Mi mente ya empezaba a salir de ese estado de somnolencia.

Tengo sed. Mucha sed. Le comunique a mama por medio de mi tacto. Caroline ya estaba en la habitación con una jarra con agua, mientras que un vaso de aluminio el olor de la sangre se hacía inconfundible.

Que bien que ya regresaste, hablamos más tarde. – asentí imperceptiblemente.

Bebí un gran vaso con agua, después un poco de sangre lentamente, no sabían cómo podría afectarle a mi estómago.

-¿Qué paso? – mi garganta aún estaba reseca, pero por lo menos el tartamudeo quedo atrás. – Ya sé que algo me ocultan desde que partimos de viaje, no me mientan, por favor.

Ambos se miraron durante unos interminables segundos antes de mirarme a mi nuevamente.

-¿Qué tanto recuerdas? – me pregunto papa con cautela.

-Viajamos al pueblo de Caroline, con Lucy y Lucas – relate sin entrar en detalles. – robamos algunas cosas, descubrimos otras. – por sus expresiones supe que tuve que omitir el detalle del robo. – fuimos a bailar y… Hummer, un tipo grande y feo, nos acorralo y tenía a Maggie… 
¿Maggie está bien? – pregunte.

-Sí, ya paso Ness. Tranquila. – mama me acaricio el pelo. – sigue.

-Luego… ya no recuerdo mucho, alguien me llamaba pero no podía responder. – esa es la parte más confusa, quería pero no podía.

-Pasaron… algunas otras cosas. – suspire, las palabras de papa no hacen mas que confundirme más.

-¿Cuánto tiempo llevo… dormida? – pregunte al fin.

-Mes y medio. – respondió mama. Cerré los ojos, mucho tiempo. – Nos preocupamos Nessie, Edward no podía leer tu mente, temimos lo peor.

-Lo siento. – me abrace más a mama. – Nunca fue mi intención preocuparlos, los escuchaba, no sé qué me impedía despertar.

-No fue tu culpa Nessie. – me consoló papa. – También descubrimos algunas cosas, que luego te contaremos, necesitas descansar. No llores más, aquí estamos.


Dormí, pero esta vez con la certeza de despertar. 

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personas que me dan mas rayos de esperanzas!!