23. Recuerdos

Hola chicas!! ya saben paseandome por aqui... y bueno aqui les traigo otro capitulo jaja:)
aah... ya la semana que entro regreso a la tortura, digo escuela;) con todas mis materias favoritas, sobre todo mate (notese el sarcasmo) he estado pensando en algunas frases y tambien en algunas canciones! jaja no puedo dormir en la noche tengo que ocupar mi mente en algo n_n y bueno creo que pondre una a cada capitulo, quizas ni tenga que ver con el tema pero seria genial! :)
aqui vuelvo a dejar a premio a ver si ahora si lo pueden recoger! :( con eso de que el blog esta protegido! ni yo se komo rayos funciona eso :O  

Bueno aqui les dejo una frase:

"A veces para alcanzar a felicidad hay que dejar que entre la tristeza "

Recomendacion musical:

"Equivocada" Thalia

"Nuevos recuerdos" Jesse & Joy

No soy muy fan de Thalia pero esa cancion me gusta lo que dice!:) y que puedo decir de Jesse & Joy, me gusto desde las primeras canciones que sacaron hace uff... bueno ojala y disfruten el cap.

xoxo meli:)

*******************************************************************************

POv. Reneesme

Las cosas con mi papa no mejoraban parecían empeorar cada vez mas, decidí saltarme la clase de biología no tenia ánimos de encontrarme con ese chico Alexander, fui a la taller de música nadie estaba ahí a estas horas.

Caroline no vino a la escuela hoy, tampoco he visto a Lucas, aun debe estar enojado por la discusión de la mañana, mi comportamiento es reprochable de eso no tengo dudas pero también lo es el de mi padre, no toda la culpa es mi mama en estos asuntos prefería no intervenir argumentando que cualquier cosa que ella dijera no nos iba a entrar a la cabeza por lo dura que la teníamos, Lucas siempre ha sido mi hermano en muchos sentidos, ayer me consoló mas que eso me escucho y no me juzgo. No estuvo de acuerdo conmigo pero tampoco con papa, así es Lucas demasiado imparcial.

Mis dedos se deslizaron por las teclas del piano suavemente creando la suave nana que papa me compuso de pequeña. El y yo compartimos mucho, a decir verdad toda mi familia estuvo ahí siempre dándome consejos.

El abuelo Carlisle contándome su historia una y otra vez, nunca me aburría.

Mi dulce abuela Esme en su jardín enseñándome como cuidarlo mientras tarareaba la canción que papa le compuso.

Tío Emett siempre dispuesto a cualquier reto, una batalla de guitar hero o una lucha en el lodo, sonreí al recordar como tia Rosalie nos regaño por ensuciar el tapete de la entrada.

Tia Rosalie prácticamente mi segunda madre, siempre recurría a ella después de mama.

Tia Alice tan hiperactiva como si consumiera azúcar a grandes cantidades, arrastrándome para ir de compras.

Tio Jasper el mas callado y tranquilo de la familia, me gustaba que el me impartiera clases de historias de la guerra civil era una forma de conocerlo mejor.

Mi madre Bella, siempre le contaba todo sin la necesidad de que me preguntara esa conexión madre e hija.

Mi hermano Lucas, aunque no lo sea biológicamente lo es de corazón.

Por ultimo y no por eso menos importante: mi padre. El y yo nos entendíamos a un nivel incompresible no solo por el hecho de que lee mi mente sino también por el simple hecho de ser mi padre, él siempre estuvo ahí junto con mama, ninguno de los dos se merecia pasar por este mal trago por mi culpa. Me seque con la manga de mi suéter la lágrima que se me escapo.

-Que bonita canción – esa voz, la que menos quiero escuchar es la que precisamente viene a molestarme.

-¿Desde cuando esta ahí? – me volteé para encararlo.

Ahí estaba el recargado en el marco de la puerta con aire casual como un Dios griego esculpido sin error alguno, perfecto y con una sonrisa en su rostro que quitaba el aliento.

-No fuiste a clase de biología hoy - ¡vaya que observador!, pensé con sarcasmo.

-No tenia ánimos – dije levantándome del banquillo – sigo sin tenerlos – susurre muy bajo.

Ya iba a salir del salón de música para mi siguiente clase pero el nuevo me lo impidió.

-Me puedes dejar pasar por favor – le pedí cortésmente no tenia ni ánimos para pelear. Negó con la cabeza. – mira no sé que tengas tu conmigo pero no estoy de humor por favor hazte a un lado – ya empezaba a irritarme.

-Te propongo algo – lo que me faltaba una propuesta por parte de un desconocido. Negué con la cabeza – vamos no te cuesta nada escucharla – suavizo su voz, definitivamente intentaba deslumbrarme si supiera que ya estaba acostumbrada a ese tipo de reacciones.

-No lo creo – me zafe pasando por abajo del brazo que evitaba que pasara – tengo clases y ya falte a una de ellas no quiero tener mas faltas. – esa excusa era pobre pero no se me ocurrió otra cosa.

Camine rápido dejándolo con la palabra en la boca. Las demás clases fueron tan aburridas se pasaron de la manera mas lenta como si lo hicieran a propósito para torturarme, el almuerzo converse con el grupo de amigos que me aceptaron con rapidez, gracias a Caroline, les pregunte si habían visto a Caroline pero al parecer ninguno la vio. Después de lo ayer no debió tener ánimos para venir a la escuela, no la culpaba si fuera por mi estaría en mi cama durmiendo. El final de la escuela llego y con eso empezó mi otro martirio: ballet. Lo que antes solía disfrutar ahora me parecía mas una tortura. Sobre todo con esa maestra que no dejaba de entrometerse.

Esa maestra llamo a mi casa ese mismo día para convencer a mi “hermano” de estar en un nivel mas alto alegando que si participaba en la obra escolar, que seria vista por diferentes compañías, una de ellas podría interesarse en mi, Edward trato de convencerme cuando me dejo en la mañana en la escuela, diciendo que seria una experiencia humana que no olvidaría nunca pero me negué. Si bailo será cuando logre sentirme mejor con lo que hago, conmigo misma no por la presión de una maestra frustrada y una familia que espera verme triunfar. Lo haría cuando este lista para ese tipo de compromisos; cuando cada vez que baile no me vengan a la mente todas esas imágenes de… Jacob; cuando las lágrimas no me nublen la misión al momento de hacer un plie, cuando lo vuelva hacer de corazón.

La clase comenzó. Ya todos murmuraban sobre la chica nueva que hacia todo perfecto. Suspire. Nunca se iban a cansar de chismear. Hoy la clase iba a centrase en flexibilidad, genial la profesora quería torturarme por no aceptar su estúpida propuesta. No me gustaba el modo en que me miraran, era incomodo sentir todas esas miradas estar pendientes de ti esperando a que cometieras un error para reírse de ti a mas no poder. Para mi todo esto es mas que fácil podría hacerlo con los ojos cerrados con la misma gracia – que bendito sea el Señor había heredado de papa – con que lo hacia tía Alice, o bueno, algo cerca. La clase siguió sin contratiempo alguno.

-No había visto que estabas en esta clase – dijo la voz de Mary a mis espaldas.

-Ahh… hola, yo tampoco te vi – la salude con un beso en la mejilla.

-Ayer no pude venir – me explico – pero hoy si, y me sorprende verte aquí las clases empezaron hace unas tres semanas… - era imposible que Mary me callera mal, yo sabia que cuando me preguntaba algo, cosa que muy rara vez hacia, no era por hacer un chisme sino por simple curiosidad, además de ser extremadamente tímida, no sabia que practicará ballet – pero tus razones has de tener.

-La verdad es que siempre consiguió escabullirme para no venir pero se me acabaron las excusas – dije con una sonrisa, rio por lo bajo.

-Aprovechando que te veo tengo algo que darte – se aproximó a su mochila recargada en la pared del estudio y saco una especie de tarjeta morada con amarillo y me la entrego – mi madre me obligo a festejar mi cumpleaños numero dieciocho asi que… te espero el próximo viernes. También necesito entregarle a Caroline la suya pero no lo he visto en todo el dia. – medito en voz alta.

-Yo tampoco la he visto – comente – eso me preocupa después de lo que paso… - de inmediato me arrepentí de ese comentario Mary me miro interrogándome con la mirada también la había preocupado a ella.

-¿Sucedió algo malo? – pregunto por cortesía para no parecer entrometida.

-Ayer por la noche mi hermano y yo fuimos a su casa, se supone que él se debió de haber ido pero se puso como loco al saber que su amigo, Matt se quedaría en casa de Caroline por una temporada – le explique.

-Bueno yo no conozco a Matt en persona pero por lo que me ha contado Caroline es su mejor amigo de siempre – ¡al fin alguien que me entendía! – creo que tu hermano es algo anticuado con esos temas pareciera su hermano también. – Si que era observadora se quedo pensativa – supongo que como a todas las personas ya se le pasara. No creas que a Caroline esta situación le va hacer muy feliz, desde hace tiempo que ella se ha valido por nadie mas que por ella, no esta acostumbrada a que alguien mas la proteja… - se encogió de hombros – es meramente defensa de autoprotección.

-Supongo que si – era la primera vez que Mary decía mas de una frase sin trabarse – bueno mi hermano debe estar esperándome afuera, será mejor que no lo haga esperar – me despedí con un beso en la mejilla.

No tenia ganas de cambiarme de ropa así que solo me puse un pants con una chaqueta que traía por ahí en mi maletín, el clima en este lugar es fresco, siempre templado, muy rara vez salía el sol. Suspire. Papa ya me esperaba recargado en su auto, como siempre dejando a cuantas pasaban por ahí sin aliento. Siempre lo mismo. Me abrió la puerta del copiloto, no me miro; bueno ahora si tenia una de esas razones por las cuales no hablarme por los próximos cien años… a veces mis instintos normales de adolescente me superan.

-Esa frase yo se la dije a tu mama una vez hace bastante tiempo – rompió el silencio con la vista enfrente sin voltear a verme – Reneesme, en serio lo lamento pero a veces mis instintos normales de padre me superan. – me miro con una pequeña sonrisa asomándose por las comisura de sus labios.

-Yo también lo siento – me disculpe – no sé que me pasa últimamente, pero siento que estoy irritada con todos y mas conmigo misma, es raro ni yo se como me siento. – admití.

-Es la edad – me dijo como si nada, evitando el tema; podía asegurar que si seguía con esta conversación me diría el típico: “habla con tu madre” así que decidí por cortarla. – no haría eso.

-Claro quieres que te recuerde la ultima vez – inquirí con sarcasmo nadie quería recordar la ultima charla madre-hija cuando aparentaba quince, nada resulto como debía.

-En eso tienes razón – me concedió. – también le debo una disculpa a Caroline y a… Matt – dijo arrepentido y con este último a regañadientes – el chico realmente se preocupa por ella como si fuera su hermana, eso es lo que hace que me sienta mal; en la mañana en el hospital no tuve tiempo de disculparme…

-¿En el hospital? – lo interrumpí.

-Caroline… - se debatía entre decirme o no – Lucas la trajo en la mañana en estado de shock, no respondía a nada hasta que a Matt se le ocurrió mojarla pero… el agua ni siquiera la toco fue tan extraño - ¡que! ¿Por qué Lucas las llevo al hospital? ¿no se supone que no es de su agrado? Que confusión. – Ness creo que Lucas esta empezando a cambiar su modo de ver a tu amiga – me respondió a mis preguntas internas.

-Todavía no me cuentas lo más importante, ¿Por qué la llevo al hospital? – le pregunte; había algo que me ocultaba no era mi imaginación.

-Cuando Lucas llego a la escuela Caroline ya estaba ahí; un chico la estaba… tocando – dijo al fin con furia contenida, apreté mas los puños con fuerza – a la fuerza por supuesto, tu hermano la defendió para cuando la trajo al hospital no reaccionaba… creo que no es la primera vez que le sucede, por lo que nos dio a entender su abuela esta vez no llego tan lejos.

Horror. Miedo. Rabia. Dolor. Esos sentimientos fueron los primeros en llegar a mi sistema. ¿Como? Mi cabeza estaba hecha un total revoltijo, todo desordenado, ideas por sin ningún lado. Solo una cosa en común: encontrar a esos malditos y asesinarlos a sangre fría, quizás tía Rose…

-Detén esas ideas tuyas ahora mismo Reneesme – me regaño papa con ese tono amenazante que usaba cuando realmente estaba furioso – no pedirás ayuda de nadie porque no harás nada. – Me dijo casi a gritos, si estaba muy enojado y enojada era quedarse corto – no voy a dejar que asesines a nadie por mas culpable que sea – apreté los dientes con fuerza para no ponerme a gritar – no me importa si gritas o pataleas y te tenga que atar para que no salgas en busca de esos malditos, no lo harás – me dijo tajante.

Recargue mi cabeza contra el cristal de la ventanilla con mi cabello cubriéndome parte del rostro, conteniendo las lágrimas que luchaban por salir. Mi papa nunca me había hablado así, se preocupa por mi lo entiendo y sé que al final le agradeceré incluso si me atara, porque evitaría que hiciera una tontería, pero, ¿tenia que hablarme así? En cuanto estaciono el auto baje corriendo a velocidad vampírica. Llorando, lo que me faltaba. Mama estaba en la sala esperándonos leyendo Cumbres Borrascosas por enésima vez, la abrace regresándome en abrazo desconcertada, me llevo cargada a mi habitación por petición mía; se recostó a mi lado al igual que cuando lo hacia de pequeña. Le conté todo, por medio de mi don, de porque discutí, de nuevo, con papa; de lo que le sucedió a Caroline. Tuvo la misma reacción que yo.

-Duerme Ness no me iré aquí me quedare – me propuso con una sonrisa. Asentí. Cai en un sueño profundo del que no quería despertar.