46. Impulsos

CHA-CHA-CHA-CHAN... Aqui les dejo la parte que ha tenido a muchos en suspenso!!!:D
 Primero unas cuantas noticias;O que me ponen muy feliz!

1. No recordaba que le habia enviado a Vero mi historia para que me dijera que tal, asi que... !La recupere¡ wiiiii!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

2. Mucho suspenso en este capitulo y en el siguiente, y tambien en el que sigue...

3. Gracias a Maria Jose por sus comentarios :) me sacan muchas sonrisas y no te preocupes de que tenga mas de cinco entradas tuyas todos los dias, me agrada eso.

4. Esta es triste:( ya voy a entrar a la escuela el lunes!!! osea que... bienevenidas a la combinacion de matematicas y Fisica! mis dos materias favoritas!:( ahhhhh.... notese el sarcasmo. Ya voy al 3er semestre de la prepa eso me pone feliz, pero esas materias hacen que mi felicidad se vaya, lo bueno es que llevare literatura!!:) osea, a apañar a todos...:D

5. No se si en su pais pasen las Olimpiadas, pero aqui en Mexico, estan todo el santo dia, no haya canal en el que no las pasen!! Quiero felicitar a todos los Atletas, que han ganada en sus paises, no se quienes, ni en que, pero nunca esta de mas :D tambien a los de mi pais, que un milagro que hayan ganado en algo, no es por nada pero alegro que por lo menos en clavados les vaya bien:)

Ahora si el capitulo, ojala les guste porque tuve que fusionar mi historia nueva que me tuve que crear con la viejita que se borro, ya lo veran mas adelante, incluso les dejare un adelanto.!!:)

Tambien que aqui les dejo el vestido que uso Caroline!:)

Se que es un poco tarde, pero ella es Lizzie:) sabran mas de ella en la historia, creo tambien en la 2da tenporada.

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POv. Reneesme

Lo acerque hasta que nuestros labios chocaron, me alce en puntas para alcanzarlo – es mas alto que yo – unos labios diferentes a los anteriores, fríos como el hielo y dulces al deslizarse por lo míos, un beso pausado, tranquilo… ¿Qué rayos estoy haciendo?, me grite en mi interior.

-Eso fue porque… - me miro divertido y podría jurar que avergonzado.

-Me nació – fue la misma respuesta que le di a Edward.

Me aleje de el con paso decidido, que rayos hice, ya no me importaba; si tuviera la oportunidad de repetirlo lo haría sin dudar, ni yo misma me entiendo, pero me nació, no había otra respuesta, un simple impulso…

-Fue solo un impulso no es que sientas algo por el – me dije en voz baja en mi camerino.

-Yo también quiero creer que es eso – dijo la voz de Edward detrás de mí.

Había olvidado que TODA mi familia, junto con el lector de mentes de mi padre vino a verme. Genial. ¿Qué debía sentir? ¿Enojo? ¿Culpa? ¿Felicidad? De lo que estaba segura, era que a juzgar por la expresión de Edward es que estaba en problemas bien grandes.

-Eso se queda corto – me sonrió sin rastro de alegría ¿Dónde están los demás? – Alice se los llevo a rastras para organizarte una fiesta sorpresa y distraerlos, se llevaron una gran sorpresa al ver…

-¿Se conocen? – lo acuse, se quedo callado mirándome con frialdad, solo pone esa cara cuando realmente esta enojado conmigo y que con un simple ‘lo siento’ no se arreglara nada.

-No tengo por que contestarte, después de todo ya veo que no me haces caso en nada de lo que te pida – me respondió con dureza; eso dolió, de nuevo, algo me ocultan como siempre – no tiene que importante si te ocultamos algo o no, que te baste con saber que es por tu seguridad – siempre con lo mismo, ¿algún día se cansarían de mentirme? – Calla tus pensamientos no quiero escucharlos- nunca me había dicho eso, comportarse de esa manera tan fría y distante conmigo, si quizás lo merecía pero no hice nada malo.  – Eso crees que tu – me dijo igual de cortante – te espero en el auto.

Ya cuando iba salir, lo jale del brazo para que se diera vuelta, si no me quería ver se aguantaría porque era su hija y me debía muchas explicaciones.

-Quiero la maldita verdad ya – le pedí con la voz quebrada mirándolo directamente a los ojos – basta de mentirme y de querer protegerme, yo soy capaz de afrontarlo, olvida la confianza y dime la maldita verdad – le dije casi a gritos, ya estaba realmente cansada de las mentiras, bueno mi vida es una mentira, se quedo callado ante mis palabras, yo tampoco solía comportarme así con el. – no me importa lo que sea, quiero la verdad y la quiero ya. – no era petición sino una orden.

-Te espero en el auto – fue todo lo que dijo y salió definitivamente.

Me quite toda la ropa que traía puesta con violencia, poniéndome lo que Alice me había dejado en mi maleta, deje todo regado sin importarme, no quería verlo, no quería ver a nadie, solo quería desaparecer… irme lejos a un lugar en donde no me mintieran.

Salí caminando por el corredor con lagrimas en mis ojos, no quería llorar, no aquí, pero ya era demasiado tarde, me impedían ver con claridad; me apresure a salir al estacionamiento, nunca me explican nada, si Alec es peligroso por lo menos que me digan una buena razón para alejarme, no sé que me paso en ese instante, todo por seguir un maldito impulso. Un maldito impulso que me gusto más de lo debido.

Edward me esperaba en el estacionamiento aparentemente tranquilo con esa perfecta expresión de nada, con el dedo me indico que siguiera cuando me detuve en seco dejando caer las cosas que llevaba. Negué con la cabeza y me eche a correr al lado contrario rumbo al bosque. Me alcanzaría en un segundo, pero poco me importaba, al igual que el que me castigara por lo toda la eternidad, el enojo me invadió por completo mientras corría a través de los arboles, un rebaño de ciervos por el norte, no lo pensé y seguí el rastro. Me abalance sobre el macho rompiendo su cuello para que no sufriera por nada, bebí de su sangre hasta dejarlo seco, me limpie la boca con el dorso de la mano, hace mucho que una caza no me ayudaba en tanto. Empezó a llover, bueno la fresca lluvia borrara mi efluvio.

Me recosté en el pasto mojado dejando que la lluvia me empapase sin importarme si mi ropa era de diseñador, me ayudo a despejarme de todo este enojo y frustración que sentía. Cerré los ojos dejándome llevar por todos esos sonidos que emitía la naturaleza… hasta que me quede dormida.

Me desperté confundida en el bosque recordando los eventos de ayer. Toda mi familia debe estar preocupada por mi, buscándome además y yo aquí quedándome dormida a mitad del bosque sin tener noción del tiempo, definitivamente me castigarían por toda la eternidad. Me puse de pie moviéndome con deliberada lentitud por aquel bosque. El cielo despejado después de una lluvia era a mi ver de lo mas hermoso, como si se llevara todo lo innecesario consigo.

Un ruido me hizo quitar la vista del cielo, miré hacia todos lados en busca de lo que haya hecho ese ruido pero no me encontré con nada, seguí caminando restándole importancia al asunto, solo me sugestionaba pero no, ahí estaba de nuevo.

-Tranquila Reneesme no pasa nada – me susurre no muy segura de mis propias palabras.

Me eche a correr sin importarme que fuera lo que o quien me seguía. Lo único que me importaba en estos momentos era huir para que no me alcanzara, pero una rama me hizo tropezar y darme un golpe en la cabeza cayendo inconsciente.

Todo se volvió negro.

-Debemos llevarla con los Cullen – una voz femenina susurraba – nos mataran a todos si saben que la encontramos en ese estado – no es bueno escuchar que mi familia matara a alguien mucho menos cuando acabas de despertar.

-Jane, tranquila – la voz de un hombre le dijo – la llevaremos a su casa, les explicaremos todo y veras como todo ira bien – su voz me recordó a la del abuelo Carlisle. – dile a tu hermano que por favor se tranquilice me estresa verlo así – le mando.

Me senté en la orilla de la cama desorientada, la habitación color crema con detalles en rojo y negro me llamo la atención, no era nada usual.

-Ya despertaste – me dijo la mismo de aquel hombre. Asentí sin encontrar las palabras – no me temas me llamo Marco Di Antoni – se presento acercándose varios pasos, sus ojos me confirmaban que era un vampiro vegetariano para mi alivio – estas en mi casa específicamente en la habitación de mi hijo, te encontramos inconsciente en el bosque mientras cazábamos mi familia y yo. – me explico, volví a asentir.

-¿Cuánto tiempo he estado… inconsciente? – le pregunte con vacilación.

-Medio día – me respondió con una tímida sonrisa – te vimos ayer en el recital, no podíamos dejarte ahí tirada al reconocerte, tu familia debe estar preocupada – me recordó. ¿Conocía a mi familia? al parecer si.

-Yo… llevo mas de un día desaparecida – murmure – deben querer matarme por haber desaparecido así. - Su risa resonó en la habitación.

-En un rato te llevamos a tu casa, - sonrió - hay alguien que quiere hablar contigo – dos golpes a la puerta me lo confirmaron – un placer conocerte Reneesme Cullen.

-Espere, ¿Cómo sabe mi nombre? – le pregunte cuando estaba por salir reaccionando un poco tarde.

-Se mas de lo crees pequeña – sonrió y salió de la habitación.

-Espero que estés mejor - ¿Alec? Su inconfundible voz me sobresalto.

-¿Qué haces aquí? – le pregunte confundida.

-Es mi habitación, que yo sepa puedo usarla si quiero – me respondió con esa arrogancia habitual.

-Mejor me voy – resople, mire hacia abajo no llevaba la misma ropa - ¿y mi ropa?

-No te dejaríamos con la mismo, estaba sucia y rota, mi… Adril la cambio para que no te enfermaras – vacilo un poco con sus palabras – veo que estas mejor iré a avisar que…

-Lo siento – me disculpe, me miro extrañado enarcando una ceja – por lo del beso, no debió… no debí hacerlo, - suspire – a veces se me olvida porque hago las cosas – admití.

-No tienes nada por que disculparte – le quito importancia – si fuera por mi créeme que ya no estaríamos hablando de eso, lo estuviéramos practicando – me susurro al oído con voz increíblemente sensual, malditos dotes de vampiro. – se lo que eres Reneesme y tu sabes lo que soy, ¿Qué problema habría? – una mera pregunta retorica.

-Mi familia te odia – le di su respuesta.

-Eso lo se de sobra y tienen sus razones – estuvo de acuerdo con mis padres, vaya dia.

-¿Los conoces? – le pregunte en un intento por parecer casual.

-Desde hace bastante tiempo – me respondió serio con la vista perdida en algún lugar de sus recuerdos.

-Entonces tu sabes que soy hija de… - esta era mi oportunidad de sacar mas información, la que mi familia me negaba.

-Edward y Bella, si lo se desde que te vi en clase de biología – me respondió como si nada.

-¿Cómo se cono…? – apenas iba hacer la pregunta mas importante una chica rubia nos interrumpe.

Los ojos de la chica rubia también eran dorados, su cabello iba recogido con una diadema roja hacia atrás, vestía de manera sencilla, mezclilla y blusa de manga larga roja, muy hermosa a decir verdad, ¿Quién era ella?

-Alec ya debemos irnos – la misma voz de hace un rato – su familia ya debe estar buscándola.

-Ya vamos Jane – le respondió resoplando. – Tus preguntas tendrán que esperar, ya es hora de irnos – frunció el seño.

-¿No te agradan mis padres? – pregunte a la ligera cosa de la que me arrepentí al instante.

-Tienen razones de sobra para odiarme – dijo de camino al auto – no tienes por qué saberlo – otro con los mismo.

-Todos me dicen eso, ya estoy grandecita para poder afrontar mis propios problemas – refunfuñe.

-No porque tus padres no te lo han dicho aun – dijo escondiendo su sorpresa dándose cuenta que hablo de mas – yo en cambio hable de mas, pero de mi ya no saldrá nada.

-¿Porque? ¿Qué caso tiene seguir ocultándolo? – le pregunte en forma de acusación.

-Porque tengo miedo – admitió cabizbajo – tengo miedo de que me odies si sabes la verdad, que te alejes y…

-Ya llegamos – aviso Marco – voy a bajar a hablar con tus padres Reneesme, no quiero mal entendidos – dijo esto mirando directamente a Alec.

-Voy contigo – dijo Alec que tomo mi mano y no la quería soltar. – no me voy a quedar aquí…

-No es una sugerencia es una orden, en cuanto su padre te vea va a querer descuartizarte – al parecer todo el mundo sabia lo que paso antes menos yo.

Me solté con brusquedad de su mano sin esperar a ninguno de los dos y salí del auto realmente enojada.

Edward salió a mi encuentro antes que todos, obviamente después de haber escuchado todos los pensamientos de afuera, estaba preparada para todo menos para lo siguiente.

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Aqui les dejo un pequeño adelanto:O de algun capitulo futuro!!

-Así que Lucas y tú… - intuí con cierta malicia, era su turno de incomodarse.

Hace mucho que no hablaba con mi amiga, necesitábamos contarnos cosas urgentes. Creo que es la primera vez que veo que Caroline se sonroja, eso solo lo causo el simple comentario sobre Lucas, la extrañaba y mucho.

-Vamos no intentes ocultarlo yo siempre lo supe – seguí hablando con una sonrisa – hasta tu me lo dijiste y creo que ni cuenta te diste ¿ya son novios? – le pregunte.