67 y 68. Rescate

Hola de nuevo, ya termine los cursos de la prepa el proximo lunes ire a mis clases ya normales...

¡Ya estoy en 4to semestre! ultimo de la prepa y despues a la facultad, wiiiiii!!!.......... es genial, estos dos años en la prepa se me fueron volando, paso todo super rapido... de que amigos nuevos cada semestre, locuras nuevas cada semestre, historias nuevas, maestros, tareas, examenes.... pfff, ha valido la pena.

En mi salon todos son de que super inteligentes, me siento tonta a su lado :( , si la verdad que se oye feo pero ellos ya tienen la respuesta cuando yo apenas estoy pensando en como resolverla!! En fin es el ultimo semestre SE QUE PUEDO!!!

Llevare materias como Calculo (detesto las matematicas) y Filosofia (es de las mias) mas las materias optativas Ecologia (como biologia) y Etimologias (estudio de palabras griegas y latinas), espero que todo salga bien este semestre.

Bueno, subiere dos capitulos y... ya casi termino de subir esta historia.

un capitulo mas sino mal recuerdo y el epilogo!!! ;( Les dije que estaba trabajando en historias alternas a esta pues si, le mande a Vero el archivo de lo que llevo de la 2da Temporada, si es que hay, para que lo lea y haber que me dice. Puede que de ella dependa si le sigo o no, claro que eso no lo sabe. Tambien estoy escribiendo otra, mas adelante les dire sobre que.

Ya no les digo mas, ojala les guste el capitulo y si me dejan un comentario las (os) amare mas y asi!:)

 

 

 

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POv. Reneesme

-Mi familia va a venir – me decía una y otra vez, confiaba en ellos sabia que vendrían.

Tenia que mantener mi cabeza fría para no cometer una estupidez, tenia que tratar de sobrevivir el mayor tiempo posible en este lugar, lo veo difícil pero sé que puedo. Tengo buscar el modo de salir no me puedo quedar aquí sin hacer nada. Me levante del frió piso de piedra, esto era un calabozo. Uno feo y sin estilo, por cierto. No podía dormir, llevaba ya más de dos días así, si mis cálculos no fallaban. No me había alimentado de ningún tipo de alimento, no eran tan tontos para mantenerme en buen estado, ellos - quienes quieran que sean, - me quieren muerta. Quisiera saber quienes son ellos, así por lo menos mi familia sabría a quien destruir, si salía viva de esta. Trague en seco, que tantas probabilidades había. Desde que caí en el trance y vi a Caroline en mi mente, supe que vendrían, que todos luchaban por saber en donde estaba, aunque ni yo lo supiera. Mi familia vendría, todos. Eso esperaba.

La puerta se abrió y Frederick entro con su estúpida sonrisa ladina que me daban ganas de borrársela a golpes, a pesar de todo me contuve, no quería que me torturara de nuevo no soy tan estúpida como para caer otra vez. Con el dedo me dijo que me acercara, me trague el miedo y di pasos cautelosos hacia su lugar. Dos hombres iban pegados a mis costados mientras que Frederick iba detrás de mí.

Esto pronto llegaría a su fin, lo presentía.

Me hubiera gustado no haber asesinado a aquel humano. Poder ser mas fuerte para haber podido superar un abandono, no haber hecho sufrir a mi familia en vano, decirle a Alec que lo quería, pues creo que nunca se lo he dicho directamente, decirle a mi papa que me gusta pelear con el porque siempre terminamos en abrazos, que me gusta que me consienta de esa manera, ver a mi madre y decirle que es lo mas importante que puede haber en mi existencia, ver a mis tíos para agradecerles a cada uno lo buenos que han sido conmigo, a mis abuelos por su paciencia, a Lucas por ser mi hermano de mentiras, a Caroline por hacerme sentir que encajo en lugar de este irracional mundo, inclusive a Jacob por cuidarme; me podía doler mucho recordarlo pero ahora que ya casi llego el fin… no tiene caso reprimirlo. Deje que todos los recuerdos de mi vida salieran, desde mi nacimiento hasta el presente, sin dejar de lado los momentos mas oscuros, mi depresión de hace unos meses así como cuando los Vulturis vinieron a destruirme junto con mi familia.

-¿Estas lista? – me pregunto Frederick para burlarse.

-Vete al infierno – le respondí fríamente.

-Me haces temblar tanto – siguió burlándose.

-Me alegro de morir – tenia que ganar tiempo por inútil que fuera levanto una ceja interrogante – así ya no te necesitaran y te mataran, o mejor aun… mi familia te buscara, encontrara y morirás de la manera mas lenta y tortuosa que jamás hayas imaginado.

-Claro niñita… nunca me encontrarían – en sus ojos pude ver esa chispa de duda, tenia que seguir con esto.

Uno de los custodios me empujo dentro de un cuarto oscuro, lo reconocí al instante “Sala de interrogatorios”, me ataron a una silla con rapidez como la ultima vez, ellos eran vampiros seguro.

-A ti no te encontraran porque ni siquiera habrá cuerpo que buscar – me sonrió con malicia. Permaneci con mi expresión neutra sin demostrar sentimientos tratando de desatarme en vano. – pagaron mucho para verte muerta, con tu amiga Rose igual solo que ella es mas escurridiza. – se paseo por la sala – hace dos años intentamos asesinarla junto con su amiga… lamentablemente su amiga murió, ella logro escaparse, pero digamos que se llevo marcas que nunca se borraran – lo compren di al instante.

-¡Eres un maldito! – le grite a todo pulmón - ¡?¿Cómo pudiste hacerle eso?! ¡Maldito depravado! ¡Ella era inocente! ¡Mi tía te va a matar sin piedad cuando se entere! – yo quería hacerlo, mi tía no se tentaría. Me removía en la silla por el coraje que sentía.

-Tu tía – bufo – ella ni se va a…

-Mato a siete hombres sin piedad – le dije para intimidarlo. funciono – todos suplicaron por sus vidas, todos murieron, dejo a su prometido para el final y hasta lo disfruto. – al parecer funcionaba porque su sonrisa se borro – mi tío era soldado, mataba y entrenaba a neófitos sin piedad, te hará temblar hasta que te hagas en tus pantalones – me reí macabramente – mis abuelos siempre bondadosos te partirán todos y cada uno de tus huesos disfrutándolo, mi abuelo es doctor – le intimide, con tal de ganar tiempo – tengo un tío tan grande que de un manotazo te mataría, conozco dos ex – guardiaVulturi que les encantaría regresar a sus viejos habitos – tembló, no pudo reprimirlo les temía a los Vulturis, bueno quien no – una duende hiperactiva que danzara en tu cara, por ultimo y no menos importante mis padres… ellos si que disfrutaran matándote; no tendrán piedad, van a convertir tus pesadillas mas oscuras en una realidad, te quemaran y celebraran tu muerte, y ¿sabes que es lo peor? – no obtuve respuesta se quedo mudo de pronto – que a nadie le va importar, no eres mas que un peón en una partida de ajedrez, que mueven para sacrificar y no llegar a tumbar a su rey… eres solo basura, que no tardan en desechar.

Su punto débil era su ego, el sabia que todo lo que le dije era verdad, que se negara a creerlo era otra cosa. Ojala y esto fuera suficiente para ganar tiempo, pensé. Recibí una a bofetada por parte de Frederick, no me dolió: piel de semi-vampiro; al contrario que el, que sostenía la palma de su mano visiblemente inflamada, debió haber golpeado fuerte.

-Nunca golpees a una semi-vampiro – le advertí con sorna.

Las cuerdas ya empezaban a ceder un poco, el olor de mi sangre inundo la habitación; las cuerdas demasiados ajustadas, al tratar de soltarme me cortaban. Logre soltarme al fin manteniendo mis manos en la espalda para que nos sospechara. Empezó a parlotear, no le preste atención a lo que decía, oír a Frederick es como prestarle atención a la pared. Me lance contra el sin pensármelo, deje que mis instintos me dominaran, esa era la clave: instinto. Esos instintos que siempre lucho por reprimir, por hacerme sentir tan anormal y fuera de lugar, ahora me estaban salvando la… existencia. Lograba esquivar con diestros reflejos los golpes de mi oponente, no podía decir lo mismo de él, creo que hasta le rompí un par de costillas.

Caí de rodillas al piso gimiendo de dolor, era la segunda vez que me hacia eso, me compadecí tanto de papa por aguantar esta sensación de dolor en silencio, yo no era tan fuerte. De pronto el dolor ceso al tiempo que Frederick caí inconsciente frente a mi. Me levante tambaleando del suelo, unos níveos brazos sujetándome por la cintura.

-Ness, no te preocupes ya vinimos por ti – Alec, su voz… llegaron. Me desmaye en sus brazos.  – Es todo suyo – le escuche susurrar al final.

 

POV. Edward

Entrar fue fácil con la capacidad de Caroline. Tenia a mi hija en ese feo castillo medieval, a Jane le recordó a Volterra pero definitivamente a comparación de este lugar era hermoso y menos tétrico. Recibimos claras instrucciones de Jasper de no separarnos y cuidar nuestras espaldas entre nosotros, eso incluía a los ex–Vulturis y su familia. Jane y Alec, eran tan buenos luchadores como Jasper y Emett, tenia que admitir eso a regañadientes, sin embargo, eso no significa que confié de todo en ellos, sobre todo en Jane que esta aquí por una amenaza muy grande, cancelación de compras. Era igual a Alice. La lucha iba a muy reñida, incluso Caroline mostró una diestra técnica de combate, cumplía con su palabra no se separaba de Lucas el dúo dinamita como los llamo Emett en su mente; a Jasper le sorprendió la diestra técnica de Caroline.

-¡Cuidado! – grito Alice cuando terminaba de desmembrar al vampiro con quien me enfrente.

Matt, en su forma lobuna, se deshizo del vampiro a mis espaldas. Era un buen luchador para ser tan joven.

Un grito desgarrador nos heló a todos… Reneesme, mi hija sufría. Alec reacciono antes que nosotros y corrió donde se escucho ese desgarrador sonido, yo lo seguí, detrás de mi iban Bella y Rose, mientras que los demás seguían en la lucha.

El Vulturi salió con mi hija en brazos inconsciente.

-Es todo suyo – dijo regresándolo a la conciencia.

Le quite a mi hija en brazos sin preguntarle, no puso objeción alguna. Luego Bella prácticamente me la arranco en menos de un parpadeo. Entre a la habitación con Rose pisándome los talones y Alec detrás, mientras que Bella cuidaba de Reneesme, Emett y Jane cubrían sus flancos.

-Ahora responderás antes de que te mate, ¿Quién te envió para acabar con mi hija? – Hice que voz sonara amenazante y filosa, este sujeto se asusta con cualquier cosa; no obtuve respuesta, lo tome de las solapas de su camisa y lo zarande – es la ultima vez que lo repito, ¿Quién te envió?

-¡Maldición responde! – le grito Rose con exasperación.

Ocultaba sus pensamientos a la perfección, pensando en cualquier otra cosa. Una risa salió de sus labios. Alec se adelanto igual rebosante de ira contenida, aunque bien oculta por su mascara de frialdad.

-Me estas empezando a hartar – lo tomo de las solapas de nuevo y a velocidad vampírica lo ato en una silla, con una tranquilidad que daba escalofríos –  si no quieres que te asesine al estilo de la edad media, mira que la hoguera era de la forma placentera, – le sonrió escalofriantemente. – hablas o… dejaras de existir – que buenas opciones. – así que mas te vale empezar porque aquí nadie se caracteriza por su paciencia. Sobre todo yo.  

Me empezaba a agradar, solo un poco.

 -No se quien la quiera muerta – dijo temblando de miedo, parecía una gelatina.

-Eso no nos sirve – dijo Rose refunfuñando. – Si estas mintiendo te arrepentirás – le dijo acercándose a el descargando el poder de su mirada sobre el.

-Estoy seguro que sabes mas – dijo Alec mirándolo con frialdad, ambos Rose y yo, lo miramos con recelo – soy un ex – guardiaVulturi – nos explico – se que miente, no le conviene decir la verdad.

Cuando Alec dijo que fue un Vulturi los pensamientos de Frederick se hicieron tomultuosos, sin sentido, les temía a los Vulturis… eso era.

-¿Son ellos? Los Vulturis – dije acercándome a él. Rehuyó de mi mirada volviendo a bloquear sus pensamientos. – Son ellos, estoy seguro. – dije mirando a ambos.

-Es todo lo que necesitábamos saber – dijo Rose.

-Escoge mejor para la otra – le sugirió Alec con desdén, sabiendo que no habría próxima vez.

Saco un encendedor del bolsillo de su pantalón y lo dejo caer en una pila de papeles para que las llamas hicieran lo suyo.

Salimos de ese lugar escuchando los gritos de Frederick, ojala el infierno le pareciera poco.

 

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POV. Alec

Hace mucho que no asesinaba a otra persona, lo que me consuela es saber que le hice un bien a la humanidad. Quizás debí matarlo antes, sus gritos ensordecían.

La lucha aun no cesaba. Estaba reñida. Me apresure a quitarle los sentidos a nuestros oponentes, mi don se desarrollo aun mas ahora actuaba practicamente al instante, incluso podría durar horas el efecto. Ayude a Adril a terminar con el vampiro mientras que Lucas desintegraba a los que se nos fueran acercando, Reneesme seguía inconsciente en los brazos de Bella, era mejor así.  Emett y Jane cubrían a Bella, seguían acercándose encapuchados no les hacia las cosas fáciles para salir de aquí, Caroline también estaba ocupada no se despegaba de Lucas.

-¿Estoy muerta? – pregunto un ángel en susurros.

-No cariño – le respondió Bella. – Vamos, hay que salir de aquí.

La ayudo a ponerse de pie. Teníamos que salir de aquí si no queríamos bajas.

-Paraliza a todos cuantos puedas para poder sacar a Reneesme y a Caroline, despues vamos nosotros – una orden del rubio, ¿como se llamaba? A si, Jasper.

Asentí siguiendo la orden. La mayoría cayó al suelo sin saber siquiera lo que sucedía. Con un movimiento de cabeza di la señal para que pasaran.

-Me alegro que estés bien – le decía Caroline a su amiga.

-Creí que no sobreveedor – le respondió con un deje de tristeza.

-Dame la mano hay...

Nadie previo lo siguiente.  Caroline cayó. Una daga sin previo aviso atravesó su abdomen, iba dirigida a Reneesme, ella se atravesó para salvarla.

-¡Nooooo! – Lucas y Rosalie gritaron al mismo tiempo. - ¡Carlisle! – le gritaron al medico.

-Hay que sacarla de aquí ya –dijo examinandola con rapidez.

Entre Carlisle y Lucas la levantaron con suavidad.

-Haz que todos ardan en el infierno – me dijo Edward con gesto sombrío.

-Sera un placer – le respondí en el mismo tono.

Saque una caja de fósforos de mi pantalón – sabia que ocuparíamos todo esto – y con uno solo basto para que las llamas comenzaran a consumir aquel lúgubre lugar. Dejamos que las llamas consumieran todo a su paso para salir de ese lugar.

-¡Vamos Caroline tienes que vivir! – Reneesme le daba ánimos mas bien se los gritaba.

-Hay Nessie, esto tendría que suceder en algún momento – le dijo Caroline en un susurro a penas audible – tarde o temprano el destino llega.

Creo que empezaba a delirar.

-El futuro puede cambiar – la contradijo recordando que su tía ve el futuro.

-Destino no futuro – la contradijo Caroline con tranquilidad – esta es la parte que no les conté... ya no sera muy necesario – rió con debilidad. – no es un adiós, es un nos vemos.

Fue lo ultimo que dijo antes de caer inconsciente. El ultimo latido de su corazón. El ultimo respiro... Lucas se apresuro a relizar el RCP (respiracion cardiopulmonar), no la dejaria morir ahora que por fin la había encontrado.

 

POV. Caroline

¿Esto se siente morir? No era tan malo después de todo. Era fácil, sobre todo en el lugar en donde estaba, el sol no dejaba de brillar, lo que antes era verde comenzaba a amarillear, el otoño se aproximaba.

-Hay hermanita no esperaba verte tan pronto – la voz de David me hizo levantarme de un salto del césped. No lo podía creer mi hermano estaba frente a mi. – veo que no me has extrañada – se burlo.

Corrí a abrazarlo, me hacia tanta falta su compañía, pero ahora podíamos estar juntos siempre, ese era un buen consuelo.

-No creo que eso sea posible – se me había olvidado que me puede escuchar – aun no tienes nada que hacer aquí, has crecido muy hermosa por cierto.

Sus palabras me desconcertaron, bueno así era el. Desconcertante.

-Todo lo entenderás a su debido tiempo – vaya gratificacion – igual de sarcástica – se burlo. – no puedes morir... aun tienes mucho porque seguir.

-El destino, mi destino esta marcado – le recordé. Me sonrió con dulzura acariciando mi mejilla – no tiene caso huir de nuevo si de todas maneras moriré...

-No morirás, encontraste alguien porque seguir, ¿o me equivoco? – negué con la cabeza –lucha, lucha hasta que no puedas mas que yo estaré vigilandote, cuidandote aunque ya no este contigo.

-Me quiero quedar contigo – le pedí con la voz rota.

-Este no es tu lugar, no creo que lo sea nunca – me sonrió un poco apenado – no es tu destino morir, quizás eso te hicieron creer pero no es así, no estas sola, ya no. – tomo de mis manos entre las suyas con delicadeza – regresa, sonríe, brinca, llora pero no lo dejes ahora que lo has encontrado.

-¿Que? – me perdí en la discusión.

-El amor – se me paso lo obvio – una familia, amigos... regresa y dile cuanto lo quieres; ya no puedes estar mas aquí, solo me dieron unos minutos, lo siento – se disculpo.

-Te voy a extrañar – le abracé por ultima vez.

- Yo también pequeña y rubia hermana. – me reí, extrañaba que me dijera eso. - Una cosa mas: a veces las cosas no son lo que parecen – dijo esto ultimo antes de que desapareciera con una sonrisa.

-Caroline regresa no me dejes, te prometo que te haré la mujer mas feliz sobre el planeta, te amo –  esas palabras fue lo primero que escuche en cuanto regrese en si.

-Me alegra escuchar eso, no te librarías de mi tan facilmente – le recordé en un susurro.

Todos me miraron extraño, sonreí como tonta al ver sus expresiones.

-Esto suele pasarme seguido no se aburrirán. – les advertí.

-Me diste un susto de muerte – me abrazo mi novio – no lo vuelvas hacer nunca.

-Nunca – le prometí.