Cap. 11 (2T) Espionaje

Hola a todas/todos queria publicar desde hace unos dias pero me cortaron el internet por exceso de pago!!XD es un juego de palabras!:) 

Ahora si primero les dire algo... Ya lei el tercer libro de "Cazadores de sombras" y dejenme les digo algo... :O!!!!!!!!! OMG!!!!! esta genial, estaba sentada al lado de mi madre leyendo y a veces hablaba sola y soltaba grititos o gruñidos y mi madre me veia como: "Que te pasa"? yo solo le decia: "Estoy leyendo" y pues esa fue la explicacion super logica que le da sentido a todo XD. Tambien ya lei "Finale" me quede.... "Patch se desviste para impresionar" estupido y sensual Patch!!!! esa frase no saldra de mi mente en un buen tiempo!:)

Dejenme les cuento algo que me removio el corazon:( Bueno a eso del medio dia estaba viendo un programa que se llama "Lo que callamos las mujeres" no se si se transmita en el suyo, pero es bueno, muestra la realidad de muchas mujeres actualmente, bueno dejando eso de lado. El capitulo trato de una chava que aunque luciera de 18 años su mente era la de una niña, les hare el cuento corto: Salio al parque con su madrina, habia un chavo vestido de principe y el la vio y... le gusto. empezaron a verse y el creyo que solo le  seguia el juego con eso de las princesas, pero el no sabia de su enfermedad. Al final se dio cuenta y la llevo a su casa, bueno algo asi. esta fue la parte que mas me dio... cosita:

-¿Entonces no existen los principes? - le pregunto ella (Pilar se llamaba)
-Si existen, pero yo no soy tu principe. No podemos estar juntos. - le dijo el (Ramiro se llamaba). -Encontraras a uno que te haga inmensamente feliz. 

Awww... eso fue duro pero necesario. Terminaron como amigos. La triste y a veces cruel realidad de las cosas.

Tambien he leido otra clase de libros... no me tomen por pervertida, mis amigas ya me lo dijeron:( Lei la sonada trilogia de "50 sombras de Grey" y dejenme decirles que... esta GENIAL!! Christian Grey ya esta en mi lista de "Estupidos y sensuales", les juro que no se en que momento o en que rayos se basaron en los protagonistas de Crepusculo (Edward y Bella) nada que ver, denles una oportunidad, abran su mente... ajajajXD eso sono tan hippie, bueno quizas algo de la inocencia de cada quien se vaya en esos libros pero vale la pena, tiene una historia de trasfondo muy atrayente, por no decir hermosa. 

Ahora si les dire algo que tiene que ver con mi blog, unos tres capitulos mas y esta primera parte se acaba!:/ Espero que el final les agrade por que quiero dejarlas en suspenso jajaj, claroooooooo... la verdad que ni yo se como rayos terminara, porque seguro que cambio el final de ultimo minuto pero ya veremos que sale!:) 

Ahora si este cap:) disfruntenlo!!!

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-Díganme, ¿Cómo les ha ido del otro lado de mundo? – pregunto Anne mientras servía la cena, todos estábamos sentados a la mesa, se siente extraño que tantas personas coman en la misma mesa bueno, en mi familia solo comemos Lucas y yo, y a veces solo yo.

-Sigo sin saber conducir del lado contrario. – dije para iniciar conversación.

-Arranco el volante del auto y se lo dio a Edward. – todos soltaron la carcajada en cuanto Lucas conto eso.

-Creo que alguien ama mucho a su auto. – observo Lucy. – pues, no sé qué contar, ahh... si, bueno Ness y yo casi nos matamos, Matt estrello en un árbol el mini-cooper de Caroline, Mary seguramente piensa que está loca y recupere la memoria, fuera de eso todo es normal.

No sabía si reír o estar seria, sonó tan… extraño.

-Qué bueno que todo vaya tan bien. – agrego Anne en vista de lo tenso del ambiente.

-Ness sale con Alec. – fulmine con la mirada a Lucas en cuanto dijo eso, bonita forma de cambiar de tema.

-Gracias por decirlo justo ahora. – el sarcasmo a veces es mi mejor amigo.

-¿Alec? ¿El mismo Alec Vulturi? El vampiro que te quita los sentidos. – dijo Anne sorprendida.

-Ex-Vulturi. – corregí. – sí, sigue siendo el mismo vampiro. – clave mi tenedor en la carne. – que quita los sentidos. – creo que clave mi tenedor con demasiada fuerza, rompí el plato. – lo siento, no fue mi intención. – me disculpe.

-¿Estas enojada? – me pregunto Maggie observando el plato que rompí.

A veces olvido que hay una niña de ocho años oyendo esto como si fueran temas de diario, quizás para ella lo sea en fin más tarde le pregunto a Caroline que puedo y no puedo decir frente a ella.  

-No estoy enojada, solo un poco molesta. – reconocí para ni asustar a la niña. – Lo siento de verdad por lo del plato, te comprare una vajilla nueva.

-Olvídalo Ness, el imprudente de mi hermano no debió sacar ese tema. – le dio un golpe en la cabeza.

-¡Hey! Ustedes querían un tema de conversación. – se defendió.

-No importa, mejor iré por ahí a conocer el pueblo…

-Yo también voy. – se apuntó Lucy. – Creo que nuestra noche de investigadoras comienza hoy, hay que ir al restaurant-bar de Humme. – sugirió Lucy, me perdí desde que empezó a hablar.

-¿Todavía existe ese lugar? – pregunto Caroline con escepticismo.

-Sí, y sigue con la misma reputación. – añadió Anne. – Si van buscando pelea, van al lugar correcto.

-¿Qué hacen ahí para que digan eso? – pregunto con curiosidad.

-Maggie, vamos a dar un paseo. – dijo Anne levantándose de su silla. Esto no quería que su sobrina lo supiera. – regresen antes de la media noche, sino dormirán afuera. – murmuro muy bajo, solo para que Lucas la escuchara.

-Nos deja afuera sino llegamos a la media noche. – conto Lucas el mensaje de su hermana.

-Genial, seremos cenicientas esta noche.

A Lucy le siguen gustando ese tipo de comentarios.

-¿Por qué tenemos que usar esta ropa? – pregunto Caroline mientras cambiaba de un pie a otro sus tacones, los que Lucy le obligo a ponerse.

-No quieres desentonar, hace que no nos escabullimos por aquí y dudo que desees que alguien nos reconozca, Trevor por ejemplo. – mi amiga torcio el gesto, creo que ese Trevor no le gusta nada.

-¿Por qué Ness puede usar ropa más normal? – pregunto esta vez mirándome.

Llevaba mi pantalón rasgado artísticamente, zapatillas bajas y una blusa de manga corta. Mientras que ella iba dando tumbos con sus zapatos altos y su prima no se quedaba atrás.  

-Por qué a ella no la conocen, somos espias recuérdalo. – le dijo alzando los brazos con un gesto exasperante.

-¿Desde cuándo estamos en una película de “Los ángeles de Charlie”? – pregunte yo.

-Mejor entremos antes de que me arrepienta de haber venido con ustedes. – nos interrumpió Lucas en medio de nuestra importante conversación. – vamos, mientras más rápido terminemos con esto mejor. – nos empujó a Lucy y a mí al frente y tomo por la cintura a su novia. – No te preocupes pequeña, te ves sexy con esos zapatos. – pude sentir como mi amiga se sonrojo por ese comentario.

El lugar no era nada de lo que me imagine. Estaba todo perfectamente acomodado, limpio ni siquiera olía a tabaco o alcohol, había por lo menos otros veinte adolescentes en el lugar conversando sobre apuestas, carreras, escuela todos esos temas normales, incluso había familias comiendo alegremente. No parece nada de lo que Caroline y Lucy venían contando en el camino.

-No te dejes engañar, solo es una fachada. – me susurro Caroline a mi lado.

-Vamos a sentarnos por ahí, esta noche será larga. – dijo Lucas soltando un suspiro.

Un chico vino a tomar nuestro pedido cuando nos sentamos, no paraba de coquetear con Lucy y bueno, se notaba que ella no desaprovecharía la oportunidad de flirtear un rato.

-¿Sabe algo? – le pregunto Lucas a Caroline.

Comprendí, estaba leyendo su mente. Mi amiga asintió, la comisura de la boca de Lucas se levantó un poco, esa sonrisita… algo le tuvo que haber dicho Caroline para que hiciera eso.

-Las mesas están muy bajas. – dijo mi hermano con aire casual. - ¿Dónde pueden arreglarse? – pregunto sonriendo abiertamente.

-¿Disculpe? – dijo el chico desconcertado.

-¿Dónde puedo arreglarla? – siguió Lucas con su juego de palabras, que obviamente ni Lucy ni yo comprendimos.

-Solo se admiten 500 hacia arriba. – susurro el chico.

-Sigo preguntado donde. – aseguro Lucas, esto no me gusta nada.

-Es un pedido especial, necesitara acompañarme. – el chico le siguió el juego, lo que sea que hizo funciono.

-Tengo espectadoras, ¿pueden ir? – pregunto mi hermano levantándose para señalarnos.

-El mismo precio. – Lucas asintió sin dudarlo. – vamos, ya casi empieza.

Ahora solo tenía una pregunta, ¿en qué rayos estamos metidos?