POV. Reneesme
Genial. Le grite a una chica que parecía amable, buena persona y lo mas importante no me pregunto si yo era la nueva chica en este tonto colegio.
-¡No puede ser! – grito la chica que se sentaba a mi lado y salió corriendo. Dejando su reproductor encendido con su música a todo volumen. Estuve debatiéndome entre apagarlo o no hasta que se escucho una canción que me gustaba, esta chica tenía buen gusto.
-¿Me harías el favor de explicarme que sucedió que en tu primer día que ya te metiste en problemas? – me pregunto mi papa sacándome de mi ensoñación.
-Estoy segura que lo sabes mejor que yo – le dije con una sonrisa. Un gruñido salió de su pecho, solo me encogí de hombros me importaba tan poco.
-Disculpa – una voz nada familiar me llamo – de casualidad no viste por aquí a una chica rubia con mechones rosas en su cabello – me pregunto.
-Si. – respondí – dijo algo como no puede ser y salió corriendo hace un momento. – dije con voz amable. La señora solo suspiro.
-Pueden pasar – dijo la secretaria. – todos juntos. Están aquí por el mismo asunto. – observo.
Suerte. – pensé con una sonrisa.
Mi papa solo me dirigió una mirada envenenada a la que yo correspondí con una gran sonrisa. Y mi mama suspiro con la mirada de “Haya van otra vez”, a ella le molestaban nuestras conversaciones mentales.
Ya iban saliendo de la oficina cuando la chica apareció en la entrada de la oficina claramente sorprendida en la forma en que nuestros recién conocidos padres – aunque los míos no lo aparentaban – conversaban animadamente.
-Abuela… - dijo antes de que la interrumpiera.
¡Que! Ella era su abuela, no lo aparentaba. Estuvieron conversando algo sobre dagas y pelear con ellas o algo así pude entender, aun estaba shock. Hasta que unas palabras me sacaron de mi ensoñación.
-Pues tendrás que hacerlo porque tenemos invitados… - ahí fue cuando reaccione. Señalo a mis padres y mis papás me señalaron a mí.
De un momento a otro la chica ya no estaba, estuve mucho tiempo en mi ensoñación y maldiciendo por dentro que ni lo note.
-Pueden seguirme en su auto si gustan – dijo la señora amablemente.
-Por supuesto – dijo mi mama con una sonrisa.
Salimos de la oficina silenciosamente en busca de nuestro auto cuando se me ocurrió pensar… ¿Dónde esta Lucas?
-Se fue hace unos minutos – susurro mi papa tan bajo solo para que nosotros escucháramos – quiere estar solo – definitivamente lo ultimo fue un golpe bajo.
La señora subió a su auto… que un chofer le abrió la puerta, tenían dinero. Nosotros tres subimos al auto de papa.
-¿Por qué aceptaste esta invitación? – le pregunto mi mama ya en el auto, adelantándose a lo que yo estaba a punto de preguntar.
-No puedo leer la mente de esta familia – dijo Edward con un dejo frustración no pude evitar reírme. - ¿Por qué te ríes Reneesme? – me pregunto Edward con un tono un tanto ¿ansioso?
-Se nota que no puedes dar un paso sin usar tu don Edward – dije sin dejar de reír.
-¿Por qué me llamas Edward? – me pregunto con una expresión que nunca había visto.
-Así te llamas, ¿no? – dije con indiferencia.
-No me gusta que me llames así Ness, soy tu papa – me dijo pero lo ignore. – asi nunca recuperaras tu reproductor de música.
Para lo que me importa – pensé.
-¡Reneesme! – me grito mi papa. Nunca me había gritado de esa manera. Me asusto. Por un insignificante segundo dejo ver el vampiro que es para luego controlar su expresión.
El grito de Edward se ahogo rápidamente en el silencio del auto en donde ninguno de los tres dijo nada hasta que finalmente llegamos a la casa de la chica rubia. Alguien tocaba el piano, claro de luna como no reconocer esa canción, bastante bien pero paro de pronto y se escucho un sollozo roto, imposible de oír para un humano.
La señora cuyo nombre desconocía…
-Se llama Agatha – dijo muy bajo solo para que yo pudiera escuchar. Asentí con lentitud.
-Ya llegamos – dijo Agatha entrando a la casa con nosotros tres pisándoles los talones.
-Estoy en la sala – dijo la voz de su nieta. Y yo que pensaba que mis abuelos aparentaban ser demasiado jóvenes.
-No perdiste el tiempo – dijo su abuela al verla con una revista en la mano. – bueno avisare que sirvan la comida. Tomen asiento por favor. – nos pidió. Acto seguido salió de la sala y nosotros tres nos acomodamos en un sofá.
Se hizo un incomodo silencio.
-¿Te gusta mucho la moda? – le pregunto mi mama a la chica para romper el hielo yo esperaba que la respuesta fuera no porque después si a la chica se le ocurría seguir la conversación sobre esto mi mama no sabría ni que contestar.
-Eso creo, es mas como un pasatiempo – respondió con una sonrisa y contrariada al mismo tiempo. Gracias al cielo que no continuo con la conversación.
Después de eso preguntó nuestros nombres y mi papa le conto la “historia” mi papa paso a ser mi hermano, mi mama a ser mi cuñada ya que al parecer mi papa dijo que es su prometida solo faltaba el detalle de Lucas pero él podía ser primo de Bella o algo así. Ella se llamaba Caroline.
-Que bonito esta tu collar – observo mi mama – se ve que es muy antiguo.
-Bastante – dijo con una sonrisa. – Italia, El Renacimiento – lo acaricio.
Me sorprendí y no fui la única mi familia estaba igual. Era realmente antiguo incluso más que mi abuelo Carlisle. Más de quinientos años. ¿Dónde lo habrá sacado?, también estoy segura de que no fui la única que se pregunto eso.
Agatha, la abuela de Caroline, nos saco a los tres de nuestra ensoñación llamando que la comida ya estaba lista.
-Síganme – nos indico poniéndose de pie con una media sonrisa – no se preocupen si ven mucha comida mi abuela piensa que va a alimentar a un ejercito.
No pude evitar reír por la forma en que lo dijo y la cara que puso. Fue una risa real no como las que yo siempre usaba para burlarme o cuando empleaba el sarcasmo, que por lo general era siempre. Esa chica era tan alegre que el tío Jasper definitivamente tendría competencia. Mi mama llevaba de la mano y como mi papa lee mentes no pudieron evitar reírse con lo que pensé.
Caroline se detuvo en seco… volteo a vernos con el seño fruncido, sacudió la cabeza un par de veces como tratando de sacar una idea, sonrió y siguió caminando. Nos sentamos en el comedor preguntándome como rayos le harían mis papas para “comer”. Ya en la mesa y con la comida servida, que la verdad se veía deliciosa, alguien tenía que romper el silencio.
-Y… - dijo Caroline - ¿En donde vivían antes? – pregunto con amabilidad.
-Forks, Washington – respondió mi mama me encogí en cuanto lo menciono, no podría haber dicho que vivíamos en un pueblito a la mitad de la nada.
-¿Forks? – pregunto Agatha sorprendida. Sonó el teléfono antes de que pudiera decir otra cosa. No le preste atención a la conversación.
-¿Conocen Forks? – le pregunte a Caroline con voz temblorosa.
-Vivimos ahí una temporada hace como un año – me respondió sonriendo tímidamente – en La Push principalmente – agrego y me hubiera gustado que se quedara callada. Respire con dificultad. – ¿estarás bien? – me pregunto con ¿preocupación?
Me atreví a levantar la mirada y me encontré con sus ojos azules con un cierto aire de astucia y preocupación, por mi, por una desconocida; que le grito en esa pequeña recepción sin siquiera conocerla. Ni siquiera me pregunto “¿esta bien?” como todos los demás, ella sabia que no me encontraba bien.
-Lo estaré – le respondí con la mejor voz que pude pero no salió mas que un susurro roto.
-Mi mejor amiga también decía eso – me dijo de repente, note algo en su voz como si le doliera – cada vez que le preguntaban, - sus ojos se perdieron en algo lejano, recuerdos supuse – lo dijo tantas veces que hasta perdí la cuenta, y… ¿Sabes cuantas de esas veces lo que decía era real? – negué con la cabeza ya venia la respuesta que no quería escuchar. – Ninguna. – concluyo triste.
Mis padres la miraban expectantes pero ella ni se inmuto por sus miradas ni por las mías. Su abuela iba entrando de nuevo al comedor notando la evidente tensión.
-Se me fue el hambre abuela estaré en mi habitación – dijo ¿enojada? Conmigo ¿Por qué? yo no le había hecho nada… bueno no le había hecho mucho.
-Caro… sé que no es el momento pero mañana tengo que partir a donde esta tu padre – Caroline rodo los ojos – ¿No te molestaría estar sola esta semana? – le pregunto su abuela. Se notaba que no le gustaba dejarla sola.
-No importa no es la primera vez que me quedo sola – dijo con una sonrisa – y no te preocupes no habrá fiestas salvajes ni fotos comprometedoras en internet – le prometo, regreso su contagioso buen humor. – Ese tipos de errores no se cometen dos veces – me quede boquiabierta imaginándomela a ella que parecía tan dulce e inocente haciendo algo de lo que menciono.
-Si gusta – dijo mi papa sacándome de mis pensamientos – Caroline puede quedarse en nuestra casa hasta que usted regrese.
-¡¿Que?! – exclamamos Caroline y yo al mismo tiempo. Estaba sorprendida no teníamos ni tres horas de conocernos y ya la invitaba en la casa como si la conociera de toda la vida.
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aqy les dejo el segundo kapitulo para ke me den su opiniion :) rekuerden se aceptan critykas konstructybas!!
ResponderEliminarxoxo
Hola!
ResponderEliminarSoy yo!
Sali es tu nombre? No te preocupes por los comentarios! Jamás me hartan, y me gusta ayudar! Lo que necesites me escribes!
Me encanta Avril Lavigne como Caroline! Y el hermano de Renesmee? Guau! Me gustaría mucho saber como llego a la familia, pero no te apures por mi! Puedo esperar...
Que bueno que Edward la invitó! Así pueden conocerse más! Y descubrir porque no le puede leer la mente!
Un beso!
Hola :)
ResponderEliminarNess tiene un hermano ... hum hum hahahahaha quieroo saber sobre el... su pasadoo y tooodo:) jajajaja Que majo edwaard, no? invitandola a quedarse jajajajajajaj aiins asii se conoceen mas y tal...
Buenoo meee tengoo que acabaaar ls capps que qedaan :)
Chauuus bsooos <3
Di bueno, La Push baby la push!♥
ResponderEliminarY jacob? :3 Quiero saber más sobre Caroline ! (:
me gusto mucho! aunque solo se menciono a mi jacob en el capitulo anterior, creo que la relacion de nessie con jake no esta del todo bien ( es una sospecha ) pero eso lo averiguare en los proximos capitulos! xD sigue asi! me gusta tu historia!, un abrazo
ResponderEliminarMARIA JOSE P. :D